El director de la Unidad de Gestión del Riesgo, Olmedo López, ya presentó su carta de renuncia a Presidencia, confirmaron altas fuentes del Gobierno a El Colombiano.
López duró varios meses al frente de la entidad y fue cuestionado por numerosos contratos, como el de las ollas comunitarias, denunciado por el concejal Daniel Briceño, y el de los carrotanques para abastecer de agua a varias poblaciones en La Guajira.
La salida de López era cuestión de tiempo. El Colombiano confirmó en las últimas horas con fuentes en Presidencia que un comunicado, que fue publicado por la entidad y firmado con el membrete de “Colombia Potencia Mundial de la Vida”, no tenía la aprobación de Palacio. Allí, López se ratificaba a sí mismo a pesar de todos los señalamientos de esta semana, que llevaron a la propia oficina de Transparencia de Presidencia a enviar a la Fiscalía una denuncia por posibles hechos de corrupción en la adjudicación del contrato a la empresa Impoamericana Roger S.A.S. Esa denuncia, publicada en su integridad por ese diario, demostraría que las otras empresas que participaron en la licitación tendrían alguna relación entre sí a partir de sus representantes legales.
Luego, La W Radio publicó información en la que se señalaba posibles sobrecostos en la compra de cada uno de los 40 carrotanques. Pero estas no fueron las únicas críticas. Los camiones llenos de agua eran muy pesados para el terreno de La Guajira, por lo que varios de ellos se hundieron en su primera intervención para entregar el líquido a los habitantes. En Uribia, de donde iban a sacar el agua, los ciudadanos no permitieron llenar los vehículos en un primer momento.
López fue nombrado en ese cargo luego de que estuviera al frente por un tiempo el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco. El político es relacionado con Carlos Andrés Trujillo, senador cercano al gobierno del Partido Conservador, y de quien fue su secretario de despacho cuando este último estuvo como alcalde de Itagüi. Pero también se le refiere por su cercanía a Julián Bedoya y al senador liberal, Juan Diego Echavarría.
El contrato para los carrotanques, paradójicamente con el fin de lograr llevar agua potable a una de las regiones con alta prevalencia de comunidades indígenas vulnerables, fue por 46.800 millones de pesos. A pesar de que el contrato era así de grande, la empresa ganadora aparentemente tenía una sede fachada que era una casa abandonada, y no contaba con la experiencia necesaria en el sector.
En reemplazo de López sería nombrado el excocnejal del Polo Democrático, Carlos Carrillo, quien es cercano al proyecto político del presidente, pero ha sido un durísimo crítico del director de Colpensiones, Jaime Dussán.
