Los 187 congresistas que componen la Cámara de Representantes han iniciado sus vacaciones de Semana Santa, dejando atrás los pasillos del Capitolio y el bullicio del Congreso.
La última sesión, donde se aprobó en segundo debate el proyecto de ley destinado a prohibir las controvertidas ‘terapias de conversión’, tuvo lugar el 20 de marzo. La mesa directiva, encabezada por el representante de Córdoba, Andrés Calle, había previsto una sesión para el jueves 21 de marzo, pero fue cancelada sin una razón clara.
Se espera que la Plenaria se reúna nuevamente el próximo martes 2 de abril, lo que significa que los representantes disfrutarán de un total de 13 días de descanso, la mayoría de los cuales se han marchado a sus regiones de origen.
A pesar de la ausencia de los legisladores, la agenda legislativa sigue abierta con importantes proyectos en juego, como la reforma laboral, que ha experimentado un estancamiento en este semestre, y la ley estatutaria de educación, que está en su segunda etapa de debate.
Mientras tanto, en contraste con la Cámara de Representantes, el Senado de la República ha optado por trabajar durante la Semana Santa, respondiendo a la solicitud de al menos 50 legisladores para avanzar en la discusión de la reforma pensional, que se encuentra estancada en su segundo debate en esa corporación.
Aunque los pasillos del Congreso se encuentran solitarios durante estos días festivos, el trabajo legislativo continúa su curso, marcando una diferencia en las decisiones de las dos cámaras del Congreso colombiano durante esta temporada vacacional.
