La escritora argentina Mariana Enriquez presentĂł este jueves su Ășltimo libro âUn lugar soleado para gente sombrĂaâ en Madrid, en un multitudinario acto en el que explicĂł los orĂgenes de este tĂtulo y defendiĂł la memoria que representan los fantasmas, en especial las vĂctimas desaparecidas de la dictadura argentina.
En una conversación con la cantante española Cristina Rosenvinge celebrada en la Casa de América de Madrid -que colgó el cartel de aforo completo con varias decenas de personas que se quedaron fuera-, ambas charlaron sobre los doce cuentos de horror que componen el nuevo libro, editado por Anagrama.
âPara mucha gente sobreviviente (de la dictadura argentina, 1976-1983) que tuvo algĂșn desaparecido, estos funcionan mucho como fantasmas, tengo amigas que escuchan tacones por la calle, amigas ya adultas, y piensan que es su mamĂĄ que estĂĄ muerta casi seguroâ, explicĂł la afamada escritora.
En esa lĂnea, Enriquez afirmĂł que âal final de esa vida ausente, (de esa persona) que de alguna manera nunca muriĂł, aunque sabemos que estĂĄ muerto, encarna el fantasma de alguna manera, es ese fantasma, ese trauma, los que vivimos en la dictadura somos los mĂĄs acostumbrados a vivir con fantasmas, con la memoria de la dictaduraâ.
AdemĂĄs, se refiriĂł a otros fantasmas, los del âeterno retorno de poder haber hecho distintoâ (las cosas): âen cualquier tradiciĂłn los fantasmas son la memoria, la presencia y la concienciaâ. TambiĂ©n aludiĂł a la memoria que âtienen todos los espacios, sobre todos los urbanosâ que ârecuerdan lo que ocurriĂł, como fueron, y algunos nos incomodan, incluso hay lugares que repiten historiasâ.