Tras una intensa jornada de discusión y votación, la Comisión Séptima del Senado ha hundido la reforma a la salud, el principal proyecto promovido por el gobierno del presidente Gustavo Petro. Con 9 votos en contra y 5 a favor, se ha archivado esta propuesta que llevaba más de un año en discusión.
Los nueve senadores que votaron en contra de la reforma fueron Ana Paola Agudelo (Partido MIRA), Alirio Barrera (Centro Democrático), Berenice Bedoya (Partido ASI), Nadia Blel (Conservador), Honorio Henriquez (Centro Democrático), Norma Hurtado, José Alfredo Marín (Partido Conservador), Miguel Pinto (Liberal) y Lorena Ríos (Colombia Justa Libres). Por otro lado, los cinco votos a favor del archivo fueron emitidos por Wilson Arias (Pacto Histórico), Fabián Díaz (Alianza Verde), Martha Pealta (Partido MAIS), Omar Restrepo (Partido Comunes) y Ferney Silva (Pacto Histórico).
Durante la sesión, más de quince congresistas del petrismo defendieron la necesidad de aprobar la reforma para lograr los cambios necesarios en el sistema de salud. Sin embargo, el hundimiento del proyecto se llevó a cabo a pesar de estos esfuerzos.
El ministro de Salud, Guillermo Alonso Jaramillo, expresó durante su intervención que el ministerio defiende principalmente a la gran mayoría de los colombianos, especialmente a los más necesitados. Asimismo, aseguró que la orden del presidente es salvaguardar a las EPS para que puedan convertirse en gestoras, y garantizar que ningún hospital ni clínica del país cierre sus puertas.
Por su parte, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, señaló que todos están de acuerdo en la necesidad de una reforma a la salud, pero resaltó la importancia de abrir un debate amplio y concertado sobre el tema. Sin embargo, ante el hundimiento del proyecto, se propuso buscar una nueva concertación para presentar un nuevo proyecto en la próxima legislatura después del 20 de julio.
El senador liberal, Miguel Ángel Pinto, hizo un llamado a buscar nuevos acuerdos y a trabajar en un gran proyecto con la participación de todos los sectores, reconociendo que los votos que llevaron al archivo de la reforma no surgieron por enemistad hacia la propuesta, sino por la necesidad de una discusión más amplia y consensuada.
