Comerciantes, hoteleros, vendedores ambulantes, la gastronomía y muchas otras actividades lamentan que Colombia no resultara sede de la Copa America. Un evento deportivo que visto más allá de la pandemia por Covid-19 y la situación de tensión social que se viven hoy en el país, prometía una buena oportunidad para captar recursos tributarios por 50 mil millones de pesos, transacciones comerciales por 500 mil millones y la llegada de al menos 45 mil personas desde el extranjero. En fin, un panorama nada despreciable en medio de la actual situación economica-social derivada de la emergencia sanitaria después de 14 meses.
Barranquilla, ciudad sede de la Selección Nacional de Fútbol también lamenta la decisión de los organizadores de trasladar el certamen a la Argentina.
El gremio hotelero Cotelco calculó al menos en tres mil millones de pesos lo proyectado, sólo en hospedaje, de cara a lo que representaría acoger el evento. En Colombia se jugarían 15 partidos, incluida la final.
Todos los sectores experimentan hoy cierta frustración en la ciudad. Los artesanos, el comercio informal y la cultura entienden que pese a todo se perdió una buena oportunidad de recuperar el tiempo y los recursos perdidos por cuenta de la emergencia sanitaria. Por eso el mismo alcalde de la ciudad ha dicho que no hay nada que celebrar.
«Se pierde una gran oportunidad de mostrar al país, impulsar el turismo y generar mucho empleo», precisó Jaime Pumarejo Heins.
Por: Freddy Gutiérrez B.
