La vicepresidenta del Senado, María José Pizarro, junto con otros 49 congresistas, ha presentado formalmente una solicitud al presidente del Senado, Iván Name, para la convocatoria de sesiones extraordinarias durante la Semana Santa.
El anuncio fue realizado a través de la cuenta oficial de Twitter de María José Pizarro, donde expresó la urgencia de avanzar en los debates pendientes durante este receso legislativo. La petición busca programar sesiones los días 26 y 27 de marzo con el fin de acelerar el proceso legislativo y evitar posibles retrasos en la aprobación de proyectos cruciales, como la reforma pensional.
La carta enviada al presidente del Senado cuenta con el respaldo de diversas bancadas, incluyendo Comunes, Pacto Histórico, La U, En Marcha, así como algunos senadores del partido Alianza Verde, ASI, Liberal y Verde Oxígeno. Esta amplia coalición refleja la importancia y la urgencia de abordar los temas en agenda.
Sin embargo, el presidente del Senado había anunciado previamente que la próxima sesión legislativa se llevaría a cabo el 2 de abril. Esta discrepancia de fechas plantea un desafío logístico y político, especialmente considerando la creciente presión para aprobar la reforma pensional antes de junio.
La Reforma Pensional: Un Debate Crucial
El debate sobre la reforma pensional se ha visto obstaculizado por controversias y obstáculos procedimentales, incluyendo el aplazamiento de sesiones debido a propuestas para realizar sesiones informales. Esta situación ha generado preocupación entre los legisladores, quienes reconocen la necesidad de agilizar el proceso legislativo para cumplir con los plazos establecidos.
El reloj sigue corriendo para la reforma pensional, y la presión aumenta a medida que se acerca la fecha límite.
La decisión final sobre la convocatoria de sesiones extraordinarias durante la Semana Santa recae en el presidente del Senado, Iván Name, quien deberá evaluar la viabilidad de esta solicitud en función de los intereses legislativos y la disponibilidad de los congresistas.
