Conocida la reforma tributaria impulsada por el equipo económico del presidente Gustavo Petro, uno de los puntos que más comentarios desató es el impuesto a los alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
En el caso de los alimentos en cuestión la tributaria asegura que serían gravados con una tarifa de 10% ad valorem, mientras que para las bebidas el impuesto dependería de la cantidad de azúcar por cada 100 mililitros.
Así, este rubro pondría $2,1 billones del total que se espera recaudar con la iniciativa, que en el primer año contempla unos $25,8 billones.
¿Cuáles alimentos tendrían que responder por el tributo? El proyecto “castiga” sobre todo a los embutidos y los productos con alto contenido de azúcar.
La lista propuesta está conformada por estos productos
1. Carne y despojos comestibles, salados o en salmuera, secos o ahumados; harina y polvo comestibles, de carne o de despojos.
2. Embutidos y productos similares de carne, despojos o sangre; preparaciones alimenticias a base de estos productos.
3. Las demás preparaciones y conservas de carne, despojos o sangre.