Caimital: un pueblo a punto que se lo «trague» el río Magdalena

La vereda Caimital, ubicada en el municipio de Malambo, enfrenta una situación crítica que ha llevado a sus habitantes a vivir en constante temor y zozobra. El riesgo de inundación debido a la erosión y socavación de las tierras a causa del río Magdalena se ha convertido en una amenaza latente que pone en peligro no solo sus hogares, sino también sus medios de vida.

A lo largo de los años, la problemática ha ido en aumento, sin que se hayan tomado acciones efectivas para encontrar una solución definitiva. Actualmente, el jarillón corre el riesgo de romperse en zonas críticas de los aproximadamente 5 kilómetros de ribera, dejando expuesta a la comunidad a las aguas del poderoso río.

Los habitantes de Caimital, aún con esperanzas puestas en las autoridades gubernamentales, ven cómo día a día pierden parte de sus tierras, lo que repercute directamente en sus bolsillos. La necesidad de correr cercas y, en algunos casos, hasta sus propias viviendas, se ha convertido en una dura realidad que enfrentan.

El testimonio de Sawadi Estrada Escobar, quien ha cultivado la tierra por más de 40 años, refleja el impacto devastador que la situación tiene en la comunidad. La erosión ha reducido considerablemente sus cosechas, afectando su sustento y el de su familia. La pérdida de tierras agrícolas no solo representa un golpe económico, sino también un riesgo para la seguridad de todos los habitantes.

La falta de empatía y la ausencia de soluciones concretas han llevado a que incluso los niños de la vereda se vean afectados, con la pérdida del colegio local, arrastrado por las aguas del río. Ahora, enfrentan largos trayectos para acceder a la educación en otras veredas, exponiéndolos a más dificultades.

Dagoberto Martínez, otro habitante afectado, relata cómo se vio obligado a abandonar su hogar años atrás debido a la magnitud del problema. La falta de oportunidades y la creciente inaccesibilidad hacen que la vida en Caimital sea cada vez más difícil para quienes aún permanecen en la zona.

Ante esta situación crítica, la Alcaldía de Malambo ha aprobado la declaratoria de calamidad pública en el municipio desde el año 2012. Augusto Rivero, secretario de Gobierno, destaca la urgencia de gestionar recursos para abordar la problemática y mitigar el riesgo inminente que enfrenta la vereda Caimital.

Los habitantes de esta comunidad claman por soluciones urgentes y efectivas que les permitan vivir sin el constante temor de ser arrastrados por las aguas del río Magdalena. La atención a esta situación crítica se convierte en una prioridad para las autoridades locales y regionales, en aras de salvaguardar vidas y medios de subsistencia en esta zona vulnerable.

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