Análisis: cómo va la recuperación económica en Barranquilla tras un año de pandemia

Indudablemente muchas cosas han cambiado o quizá nada es igual después del 25 de marzo de 2020, cuando Colombia amanecía en aislamiento social preventivo y obligatorio con la primera cuarentena decretada por el Gobierno Nacional, ante  el creciente número de contagios y muertes por Coronavirus que para entonces registraba 378 casos y 4 fallecimientos en nuestro país.

Al tiempo, se anunciaban medidas especiales ante lo que representaba mantenernos en casa, tanto por razones de salud, como debido a la parálisis de las labores productivas.  Y desde entonces las manifestaciones de protesta no se hicieron esperar para el reclamo de ayudas, subsidios, alivios financieros  o cualquier otra medida tendiente a contener lo que con mucha incertidumbre se veía venir porque nada estaba predeterminado, debido al desconocimiento sobre el mortal virus y el alcance de sus consecuencias socioeconómicas.

Ha pasado un año y ya se conocen informes, reportes y encuestas que muestran o revelan diversas maneras de ver lo ocurrido, por ejemplo, en materia económica.

Esta semana trascendió una investigación periodística dando cuenta del listado de grandes, medianas y pequeñas empresas que recibieron, el año anterior en medio del aislamiento durante los meses de junio a diciembre,  ayuda estatal del Programa de Apoyo al Empleo Formal PAEF, para el pago de sus nóminas.  Se conoció que en total el gobierno giró recursos por 5 billones de pesos que fueron distribuidos así: 2,3 billones para el 80 % de las empresas grandes y muy grandes, entre las que se cuentran las pertenecientes a los grupos económicos más influyentes del país en los sectores bancario, hotelero, comunicaciones y alimentos o bebidas, y otros 2,6 billones de pesos para el 9 % de las mipymes.

Pero, casi al mismo tiempo, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas DANE reportaba que entre los meses de enero y octubre de 2020, una alarmante cantidad de 509.370 pequeños negocios habían tenido que cerrar sus puertas por cuenta de la pandemia. Resultando afectados emprendimientos con menos de tres años de creación, y hasta negocios que llevaban 10 años funcionando.

Experiencias en Barranquilla

PRENSA NEWS conoció la situación de dos empresas barranquilleras que aunque afines por necesitar de público para su funcionamiento, bien podrían tener marcadas diferencias por el modelo de negocio.

Upegui Pro

En zona céntrica de la ciudad se encuentran las instalaciones de Upegui Pro S.A.S. una empresa dedicada hace 22  años al montaje logístico para eventos y espectáculos, y cuya razón de ser fundamental es la presencia de público. Este fue el principal sector en sentir con gran rigor las medidas decretadas para obligar el aislamiento preventivo durante las cuarentenas que impedían la aglomeración de personas tanto en recintos cerrados como en zonas abiertas.

“Hemos tenido que afrontar una situación muy difícil porque no estábamos preparados para esto. Si no hay público no podemos ofrecer un servicio de sonido o iluminación…no podemos avanzar”, contó a PRENSA NEWS Jorge Upegui Pérez, representante de la empresa,  y quien solicita que se haga un censo para establecer con claridad la magnitud del impacto negativo que ha sufrido su sector en una ciudad que es alegría, fiesta, música, carnaval…

“En el último año no llegamos al 8 % de los servicios que ofrecimos en 2019. Y mientras tanto seguimos esperando que el gobierno se acuerde de nosotros porque debemos atender nuestros compromisos con los bancos y los pocos trabajadores que nos quedan para hacer mantenimiento de nuestros equipos”, precisó.

Hoy la empresa sigue luchando para sobrevivir tras lo peor de la pandemia.

Jorge Upegui, gerente de Upegui S.A.S.

Hotel Genova

El nombre es sinónimo de tradición y representa todo un ícono del servicio hotelero en la ciudad, con sus 64 años de fundado.

En los tres primeros meses de la pandemia por Covid-19, el hotel sintió los efectos de la reducción de operaciones ante la ausencia de huéspedes, debido al cierre del transporte aéreo en el país, lo que obligó a una drástica reducción de su nómina.

“Pasamos de 35 a sólo 9 empleados, y en medio de una gran incertidumbre no sabíamos qué hacer mientras creímos que el confinamiento sería apenas por un par de meses. No fue fácil tomar medidas administrativas drásticas con 66 habitaciones inutilizadas”, cuenta Liliana Chaparro Rueda, gerente del hotel.

Y si bien el sector hotelero recibió alivios financieros, no es menos cierto que la ampliación de plazos para el pago de deudas bancarias también se traduce en una extensión del compromiso. “Fue un ciclo durísimo para la empresa y aguantamos sin abrir hasta el mes de junio que decidimos reanudar servicios por solicitud de clientes que nos llamaron y entonces acomodamos el hotel y sus gastos operativos. Los alivios financieros con la congelación de  deuda, sí ayudaron, pero a largo plazo seguimos endeudados con la banca”, de acuerdo con la empresaria.

Después de ocho meses, el hotel que reabrió operaciones ofreciendo entre diez y quince habitaciones, hoy incorporó a 13 trabajadores y tiene en servicio 50 habitaciones.

Liliana Chaparro Rueda, Gerente Hotel Genova

Encuesta de Ritmo Empresarial

Por su parte la Cámara de Comercio de Barranquilla presentó el informe que describe el ritmo empresarial en la ciudad durante la pandemia, señalando por ejemplo que entre octubre y diciembre 2020 se habría recuperado el empleo informal, pero el empleo formal perdió 72.000 puestos de trabajo.

“Claramente el reto es recuperar ese empleo formal y el tejido empresarial. En Barranquilla los empresarios manifiestan que han sido golpeados por la falta de demanda, la cartera vencida o los problemas de suministro de materia prima”, según opinión de Manuel Fernández, Presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla.  No obstante recalcó que la encuesta de ritmo empresarial muestra lo que él llama un gran optimismo en Barranquilla y el Atlántico donde el 46 % de los empresarios consultados manifiestan que esperan incremento en sus ventas en el primer semestre del año 2021, mientras que en materia de recuperación laboral el 25 % de las empresas encuestadas manifiestan que esperan aumentar el personal contratado. “Hay que trabajar en estrategias que nos conduzcan a una recuperación económica mucho más dinámica y rápida”, precisó el representante gremial.

Por: Freddy Gutiérrez B.

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