Los jugadores del departamento del Magdalena tienen la característica de ser jugadores más fuertes que técnicos. Muchos eran considerados “leñeros” o incluso salvajes, pero Lenis Faillace Montenegro tenía la elegancia que Edgar Perea llamaría “mística Ovalada”.
Faillace hizo casi toda su carrera en el Unión Magdalena, donde militó en el año 1972 hasta el cierre del Torneo Apertura de 1979, para el Torneo Finalización de ese mismo año y hasta 1980 pasó al Club Independiente Santa Fe.
“Yo era volante mixto iba y venía, lo único que me faltó en el fútbol profesional fue ser arquero. Me utilizaban como puntero izquierdo mentiroso, jugué de marcador izquierdo o central. Creo que el jugador de fútbol debe estar listo para cuando el técnico lo necesite y en la posición donde el crea conveniente”, expresó el Ex futbolista en dialogo con PRENSA NEWS.
El paso por el “Expreso Rojo” confirmaría la técnica del volante aguerrido, en la misma temporada en que llegó al equipo capitalino acumuló 47 partidos sin tarjetas amarilla o roja, lo que lo hizo acreedor de la distinción del “juego limpio”.
“Cuando estaba joven descubrí que tenía talento con el balón, era combativo, corría incansablemente los 90 minutos, en aquel tiempo éramos más rudo pero yo era un persona que iba al jugador con esencia para quitar el balón sin dejar aún lado la Garra Samaria, eso me hizo acreedor de aquel galardón”, comentó
En reconocimiento a sus buenas prácticas en la profesionalización del fútbol, Dimayor le entregó una banderilla, un diploma y un incentivo económico.
“Lo recuerdo como si hubiese sido ayer, me entregaron 15 mil pesos. En aquel tiempo estaba el caballito Granahorrar y ahorramos esa platica para obtener nuestra vivienda”, recordó
Para el año 1981 a 1982, regresa a las filas del Unión Magdalena; luego en 1983 fue contratado por Bucaramanga y termina su carrera como jugador regresando al onceno bananero. Años más tarde asistiría en el banquillo técnico a Caliche Vergara pero finalmente decidió abandonar a la institución.
“Soy una persona seria y responsable y en ese momento había muchachos irresponsables. Querían llegar y no querían practicar, por eso decidí retirarme de la institución”, señaló.
Actualmente Faillace tiene 70 años de edad, de los cuales, ha vivido 48 años felizmente casado, es padre de 5 hijos y formador de fútbol infantil en la escuela semillero Yacomelo.
Por: Mary Sánchez
