El presidente de la República, Gustavo Petro, ha vuelto a avivar la controversia al referirse nuevamente a la supuesta reunión de empresarios barranquilleros para conspirar en su contra en una eventual Asamblea Nacional Constituyente. Estas declaraciones han desatado una ola de reacciones por parte de figuras políticas y representantes del sector empresarial de la región.
En días recientes, durante un discurso en Córdoba, el presidente Petro afirmó que varios empresarios de Barranquilla planeaban reunir la asombrosa suma de $100.000 millones con el fin de supuestamente comprar votos en una posible Asamblea Nacional Constituyente, con el objetivo de derrocarlo.
Ante estas acusaciones, el senador por el Centro Democrático, Carlos Meisel, ha exigido respeto por parte del presidente Petro hacia el tejido empresarial de Barranquilla. Meisel ha instado al presidente a que, si tiene nombres concretos, los haga públicos, pero que cese de estigmatizar a quienes, según él, han superado numerosas dificultades en el país.
Por su parte, el senador conservador Efraín Cepeda también ha rechazado enérgicamente las afirmaciones del presidente Petro, calificándolas de graves y sin fundamento. Cepeda instó al presidente a presentar cualquier prueba que respalde sus declaraciones ante las autoridades competentes.
El presidente Ejecutivo del Comité Intergremial del Atlántico, Efraín Cepeda Tarud, ha pedido al presidente Petro que deje de estigmatizar al sector empresarial y se enfoque en establecer vínculos con el sector privado para impulsar el crecimiento económico y reducir la pobreza. Asimismo, ha instado al presidente a presentar denuncias penales, en caso de que las acusaciones sean verídicas, para identificar a los presuntos responsables.
