Nicolás Petro Burgos pasará al banquillo de los acusados esta semana, cuando siga el trámite de un expediente que marcó la agenda judicial del 2023 y que llegará a la administración de quien se convierta en la primera fiscal general mujer.
El exdiputado del Atlántico será formalmente acusado, de manera presencial, por la Fiscalía General de la Nación, específicamente por el delegado Mario Burgos, los 11 y 12 de diciembre, ante el Juzgado Segundo Especializado de Barranquilla.
El hijo mayor del presidente Gustavo Petro irá a juicio por haber incrementado su patrimonio en más de $1.000 millones, presuntamente de manera injustificada, junto a su expareja Daysuris Vásquez.
Petro y Vásquez fueron capturados en Barranquilla al finalizar julio del año pasado. Fueron trasladados a Bogotá, donde, custodiados por agentes del CTI de la Fiscalía, fueron imputados por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
En ese entonces, a inicios de agosto, ambos buscaron una oportunidad de colaborar con la justicia. Nicolás Petro lo manifestó públicamente, mientras que Vásquez, de manera más discreta, se hizo con un principio de oportunidad firmado por la Fiscalía en diciembre.
Vásquez se convirtió en la principal testigo contra el primogénito del primer mandatario. Por eso, tanto ella como la Fiscalía esperan que un juez de Control de Garantías de Barranquilla esperan que se apruebe el acuerdo que le traerá inmunidad por dos años.
El principio de oportunidad suspende la persecución penal contra Vásquez por los cuatro delitos que ya aceptó: peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, lavado de activos y uso de datos personales.
La exesposa de Petro ha delatado la entrada de dinero de ‘El Hombre Marlboro’, Euclides Torres y varias personas a sus arcas y a la campaña del entonces candidato Gustavo Petro. La Fiscalía decidió procesarla, aunque su colaboración le garantiza ahora menos severidad.
Mientras que el intento de Nicolás Petro de aportar a la justicia se vio truncado varios días después del anuncio que había hecho público en la audiencia en la que el fiscal Burgos buscaba imponerle una medida de aseguramiento que un juez no avaló.
El exdiputado ha acusado a Burgos de doblegarlo y luego filtrar a la prensa su interrogatorio. A raíz de los señalamientos, la Comisión de Disciplina Judicial investiga al fiscal, en medio de un proceso en el que interviene incluso el presidente Petro.
La Fiscalía, entonces, radicó el escrito de acusación contra el exmilitante del Pacto Histórico, pues buscará probar, en etapa de juicio, que los pagos de unos arriendos y de un Mercedes Benz, entre otros bienes, son producto de una entrada ilegal de dinero.
Cuando la acusación se iba a hacer efectiva ante el Juez Segundo, la defensa de Petro interrumpió y propuso un conflicto de competencias. Según su argumentación, el juicio debía adelantarse en Bogotá, no en la capital del Atlántico.
La Corte Suprema de Justicia no le dio la razón. Antes de que llegara la vacancia judicial, el alto tribunal resolvió que el juez de Barranquilla era competente, así que la acusación, la audiencia preparatoria y el juicio se realizarán en el norte del país.
Nicolás Petro permanece en Barranquilla, donde ha publicitado su labor como padre. Para este jueves y viernes, deberá ser trasladado a las instalaciones del Juzgado, pues el juez ordenó que su asistencia no sea virtual.
