Ayer lunes 22 de enero, Guillermo Alfonso Jaramillo, Ministro de Salud y la Protección Social, presentó una propuesta para reformar el sistema de salud. Esta propuesta, que ya ha pasado dos debates en la Cámara de Representantes con la aprobación de 134 artículos, comenzará a ser discutida en el Senado a partir del 16 de febrero.
Jaramillo destacó que la reforma requerirá más fondos de los inicialmente presupuestados, estimando un total de 92,2 billones de pesos para 2024. Por lo tanto, se buscará una reforma tributaria que solicite a los empresarios mayores aportes al sistema, buscando una transformación más “justa y equitativa”.
En una audiencia pública en la Universidad Industrial de Santander (UIS), Jaramillo instó a realizar la reforma tributaria y a que los empresarios contribuyan más al sistema. Recordó cómo en administraciones anteriores se implementaron impuestos que, en su opinión, perjudicaban a los ciudadanos.
El Ministro señaló que el Ejecutivo no tiene más recursos para invertir en salud, habiendo destinado el 28% del presupuesto nacional en 2023 y el 17% para 2024. Esto contrasta con las declaraciones del viceministro de Seguridad Social, Luis Alberto Martínez, en marzo de 2023, quien aseguraba que los fondos para la reforma estaban garantizados.
Las palabras de Jaramillo contrastan con las de Martínez, quien el año pasado afirmaba que el modelo propuesto en el proyecto de ley tenía la financiación necesaria para su implementación, y que buscaría resolver los problemas acumulados durante las tres décadas de la Ley 100 de 1993.
En aquel momento, Luis Alberto Martínez reconocía que el modelo actual ha permitido una amplia cobertura en términos de vinculación al sistema, pero que “tiene una deuda histórica con una gran parte de la población”, que en su opinión no recibe una atención adecuada o no puede acceder a los servicios básicos de salud.
