La celebración del Día de las Madres resultó con una fatal sorpresa para la hija de Olga María Gómez y sus vecinos más allegados, a quienes (algunos) conocía de hace 40 años cuando se radicó en el popular barrio Rebolo de Barranquilla.
Pasadas las 2 de la tarde del domingo 8 de mayo, su hija y vecinos se dirigieron hasta su casa en calle 17 No. 26-146 a felicitarla por la celebración que tomaba lugar ese día. Para la hora, era extraño para sus vecinos no haberla visto, pues, era costumbre verla desde muy temprano en su terraza.
Al ingresar a su domicilio, lo peor estaba por descubrirse.
En horas de la madrugada, sus inquilinos, dos hombres, engañaron a los perros de la mujer con comida para evitar que sus ladridos alertaran a los vecinos de lo que estaban por hacer. Tomaron a la mujer y la ataron de pies y manos, y en su cuello ataron una camisa, con la que se cree estrangularon a la mujer.
Según relatan sus vecinos, los hombres tenían todo planeado: habían averiguado sobre su vida y sabían que la mujer tenía un dinero en el banco; por lo que, como contó la misma Olga Gómez en días pasados a una de sus vecinas, le habían pedido que les prestara su tarjeta bancaria para retirar un dinero, a lo que la mujer (vecina) le sugirió hacerlo ella misma (víctima).
Gómez se dedicaba a rentar habitaciones desde hacía varios años y sus vecinos le aconsejaban que no dejara entrar a su casa gente extraña, pero, ella insistía en que la necesidad de pagar los servicios públicos la obligaba a hacerlo.
El CTI hizo el levantamiento del cadáver minutos más tarde de que sus vecinos descubrieran la terrible escena.
De sus inquilinos y asesinos las autoridades aún no tienen información al respecto.
Por: Adriana Ricardo
