La historia de la secta religiosa que genera preocupación en el Atlántico

Preocupados se encuentran los habitantes del corregimiento de Isabel López, en Sabanalarga, luego de que un grupo de religiosos practicarán un ayuno prolongado por la supuesta resurrección de Jesucristo que, según ellos, estaría estipulada para este 28 de enero como día de acaecimiento.

Dentro de la secta religiosa las autoridades del Atlántico hallaron a 8 menores de edad y 12 adultos que ponían en práctica el ayuno extendido, hecho que, para los vecinos, estaba vulnerando los derechos de los menores y poniendo en riesgo nutricionalmente la salud de estos.

Según el Secretario del Interior del municipio de Sabanalarga, Vicente Berdugo Pacheco,  desde la administración municipal se tomaron las acciones respectivas para proteger la salud de los infantes.

“Nosotros integramos un grupo interdisciplinario encabezado por el Alcalde Jorge Manotas, la comisaría de familia, el ICBF y el comité de mitigación de riesgo Covid. Nos dirigimos hasta la residencia en donde nos atendieron dos personas pertenecientes a este grupo religioso; al principio nos pusieron resistencia, pero posteriormente nos dejaron ingresar (…). El ICBF en cabeza de la doctora Johanna Piñeres, asumieron el liderazgo de esta situación”, relató el funcionario para PRENSA NEWS.

Indicó que los niños fueron entrevistados por el Instituto de Bienestar Familiar y el resultado arrojó que aparentemente están en condiciones normales de salud, física y mental.

De igual forma agregó que les solicitaron a los padres el traslado de los menores en el día de hoy para el municipio de Sabanalarga, en donde están ubicadas las instalaciones del ICBF, para una evaluación más exhaustiva en los niños.

Por último, resaltó que tienen presencia permanente de la Policía Nacional, ya que en estos tres días se cumpliría con lo manifestado por los líderes religiosos.

REACCIONES

Sobre los hechos que trascurren en Isabel López, un corregimiento del municipio de Sabanalarga, Atlántico, donde un grupo religioso espera que su iglesia “entre a la ciudad celestial Nueva Jerusalén”, el próximo 28 de enero, según manifiestan familiares de los integrantes de la congregación de nombre Berea, la comunidad se encuentra preocupada.

Veinticinco feligreses, entre ellos 8 menores de edad, se encuentran confinados en una casa del corregimiento, que sería sede de la congregación cristiana con sede principal en el barrio Ciudad Jardín de Barranquilla.

Según las denuncias, este grupo de cristiano se encontraría en un “ayuno colectivo y extendido”, como preparación en el conteo de el gran día para los congregados.

De acuerdo con el sacerdote Jorge Castro, del equipo de comunicaciones de la Arquidiócesis de Barranquilla, lo profesado por la congregación cristiana evangélica, se conoce como ‘parusía’, que se traduce a la segunda venida del Señor Jesucristo, al final de la historia, hecho mencionado en varias ocasiones en La Santa Biblia.

“Creemos en este hecho, en que vendrá por segunda vez, pero, no sabemos ni el día ni la hora. Lo importante es estar preparados; vivir en santidad, permanecer en oración, vivir los mandamientos de Dios”, expresó el sacerdote.

Y añadió: “no sabemos de dónde sacan ellos esto, pero, en el texto bíblico, el señor mismo dice que no hay día y una hora estipulada, si no que el padre, cuando llegue el momento él lo enviará y él volverá por segunda vez, y ahí lo importante, insisto, es estar preparados”.

Las iglesias evangélicas cristianas del departamento, se han unido en una sola voz de rechazo por estos actos y han solicitado la intervención de las autoridades por temor a lo que pueda suceder el próximo jueves, dentro de las instalaciones donde continúan reunidos.

Por: Liz Castelar y Adriana Ricardo

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