¿Falta de jerarquía? ¿concentración? o ¿falta de actitud ganadora?. Un gol ante Independiente Santa Fe era todo lo Atlético Junior necesitaba para continuar su camino en Copa Libertadores.
Plausible la honestidad del expreso Rojo, aunque para muchos debía ser solidario. Pero por el amor al juego limpio favorecer a los dirigidos por Luis Amaranto Perea los seguiría llevando a la senda de una floja actuación, que seguramente iba a despertar mal entendidos o dudas.
El deporte tiene que ser ejemplo de transparencia y como se ha dicho, con honestidad, dos equipos colombianos enfrentados con altura, le dicen a la generación que los valores están por encima de lo material.
Junior no pudo, Carmelo Valencia fue reemplazado por Miguel Borja, pero el fútbol no tiene lógica y resulta que con el goleador, no pudieron vulnerar la portería de Castellanos.
La verdadera jerarquía fue visible nuevamente gracias a Mario Sebastián Viera que incluso salvó el tanto en el último minuto.
El fútbol profesional colombiano no solo debe pensar en mantener una categoría o llenar las vitrinas de títulos, se está quedando por fuera el trabajo de formación que requiere una mente fuerte y pulir las cualidades futbolísticas.
Por ahora, el onceno rojiblanco se conforma con jugar la Libertadores para clasificar a la Suramericana; pero aún tiene el compromiso de ganar la décima estrella en la liga local.
Por: Mary Sánchez
