La Policía Internacional (Interpol) emitió circular azul en contra del Timothy Alan Livingston, el ciudadano norteamericano señalado de haber tenido relaciones sexuales con dos menores de edad en el hotel Gotham de El Poblado, en Medellín, el pasado mes de marzo, en un caso de explotación infantil.
El 5 de abril pasado, un juez de control de garantías emitió una orden de captura contra Livingston en Colombia, luego de que esta fuera solicitada por la Fiscalía General de la Nación para que responda por los delitos de acto sexual con menor de 14 años y explotación sexual comercial con menor de 18.
Con esta circular, la Policía Internacional, que tiene miembros aliados en más de 190 países del mundo, podrá conseguir con mayor facilidad información que permita dar con el paradero del ciudadano norteamericano, nacido en el estado de Ohio hace 36 años.
Cabe recordar que, por errores cometidos en el proceso de registro de la habitación del hotel por parte de los miembros de la Policía colombiana, el ciudadano norteamericano viajó hacia su país en un vuelo comercial días después de que sucedieron los hechos en los que está implicado.
Por eso, las autoridades de ambos países unieron fuerzas y están trabajando de manera conjunta para ubicar y capturar al estadounidense para que responda por los delitos de los que es señalado.
De acuerdo con lo estipulado en la Ley 1236 de 2008, por medio de la cual se realizó una reforma penal relacionada con delitos de abuso sexual en Colombia, las personas señaladas por el delito de acto sexual con menor de 14 años se enfrentará a una pena de entre 9 y 13 años de prisión.
Entre tanto, según la Ley 1329 de 2009, por medio de la cual se creó una nueva normativa para contrarrestar la explotación sexual, comercial de niños, niñas y adolescentes en Colombia, la persona que incurra en el delito de el delito de explotación sexual comercial con menor de 18, tendrá que pagar una pena de entre 14 y 25 años en la cárcel.
Así las cosas, el norteamericano se expondría a purgar una condena de entre 23 y 38 años de prisión (teniendo en cuenta el mínimo y el máximo de la pena), por los hechos cometidos con las menores en su visita a Medellín.
