En la avenida Murillo, que tradicionalmente opera como una de las troncales del sistema de transporte masivo Transmetro en la ciudad de Barranquilla, y que cumplió dos días paralizado por decisión de sus operadores Sistur y Metrocaribe – argumentando falta de recursos para garantizar la prestación del servicio – , por dos días funcionó como ruta de contingencia para el transporte público de pasajeros a través de rutas urbanas de buses como Sobusa o Transmecar.
En la avenida se observó el tránsito vehicular fluyendo con normalidad y los usuarios mostrando su satisfacción con un gesto del dedo arriba. Esta se convirtió en una alternativa de solución, precisamente, para miles de personas que no tienen otra alternativa para desplazarse, por ejemplo, hasta sus lugares de trabajo o para ir hasta un puesto de vacunación.
«Esto nunca debió salir de la Murillo… así es mucho mejor», comentó un transeúnte.
Por: Freddy Gutiérrez B.
