La ciudad de Barranquilla se encuentra en un compás de espera mientras persiste la demora en la elección de alcaldes locales, generando inquietud entre los ciudadanos y activando discusiones sobre la legalidad del proceso. Según lo estipulado en el artículo 39 de la ley 1617, la convocatoria para que el alcalde distrital lleve a cabo esta elección debe realizarse dentro de los primeros dos meses del primer año legislativo del alcalde electo.
A diferencia de Barranquilla, otras ciudades costeras como Cartagena y Santa Marta ya han iniciado el proceso electoral para elegir a sus alcaldes locales. Esta discrepancia ha llamado la atención, levantando interrogantes sobre los motivos de la demora y las posibles implicaciones para la gobernabilidad local.
Los alcaldes locales juegan un papel crucial en el gobierno de las comunidades, abordando las necesidades específicas de los barrios y vecindarios. Por lo tanto, la falta de una elección oportuna de estos líderes podría afectar la capacidad de respuesta a las problemáticas locales y el desarrollo de proyectos importantes para la ciudad.