En una muestra de desesperación y cansancio por años de lucha sin respuesta, los damnificados de Campo Alegre y los habitantes de Ciudad Jardín, afectados por la destrucción de sus viviendas, llevaron a cabo una protesta pacífica en las afueras de la residencia del alcalde Alejandro Char.
Bajo el grito unánime de «¡Exigimos solución!», los manifestantes expresaron su indignación y frustración por la falta de acción por parte de las autoridades municipales para resolver su situación. «El alcalde debe dar solución a nuestro calvario, ya que llevamos más de 20 años buscando una solución y todavía no se da nada», afirmó Carlos Lozano, uno de los afectados, visiblemente consternado por la falta de respuesta a sus demandas.
Lozano destacó que a lo largo de varios años, los alcaldes electos han hecho caso omiso a esta problemática, dejando en el olvido a comunidades enteras que claman por una solución digna a sus difíciles condiciones de vida.
La protesta pacífica no solo evidenció la desesperación de los afectados, sino también su determinación por exigir justicia y una pronta solución a su situación. Los manifestantes hicieron un llamado urgente al alcalde y a las autoridades competentes para que atiendan sus demandas y tomen medidas concretas para resolver esta crisis que ha afectado a tantas familias durante tanto tiempo.
La situación de los damnificados de Campo Alegre y los habitantes de Ciudad Jardín es un recordatorio claro de las responsabilidades que tienen las autoridades municipales para proteger y velar por el bienestar de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
