Comerciantes informales de la 72 desconocen planes actuales de reubicación

En septiembre de 2018, en la administración de Alejandro Char, inició la historia de la Galería Artesanal y Comercial 72, con 101 comerciantes que se ubicaban en la calle 72, entre careras 46 y 54; en el parque Luis Carlos Galán; en el parque Suri Salcedo; en el coliseo Elías Chewing y los que ocupaban la plazoleta de los músicos Joe Arroyo.

Hoy, tres años después, algunos comerciantes que quedaron por fuera de los elegidos para ocupar la galería y los que por años han estado ocupando el mismo espacio en la calle 72 para “rebuscarse”, viven en la incertidumbre al no saber si podrán seguir agregando años a su historia en la icónica calle, si serán reubicados o finalmente, ya no habrá lugar para su comercio allí.

Álvaro Hernández es un comerciante que ha dedicado más de una década a la venta de cocteles de mariscos. Su lugar de comercio fue por 14 años el parque Luis Carlos Galán, luego, en el año 2018 fue reubicado a la calle 72 con carrera 44, porque no era conveniente “encerrar” su negocio en la galería por tratarse de mariscos y su olor característico, además, el hombre de avanzada edad, presenta problemas de presión alta y lo más conveniente para él, es un lugar al aire libre.

La particular situación, según Hernández, fue entendida por María Teresa Rubio, jefe de Espacio Público, en el año 2018 y Henry Cáceres Messino, secretario de Control Urbano y Espacio Público, en la misma fecha, quienes prometieron una ‘isla’ a las afueras de la calle 72 para beneficio del comerciante citado y otros.

“Como el negocio mío es ostrería, no ameritaba estar encerrado. Entonces la doctora María Teresa, dijo que nos haría una isla afuera de la galería de la 72 y quedamos en que antes de la reubicación, me quedara aquí donde estoy ahora. Me dijo que la primera isla sería para mí. Eso fue hace rato”, recuerda Hernández.

A diferencia de otros comerciantes, Hernández anhela el lugar que le prometieron, pero “no sabe que planes tienen” las personas que ahora están al frente de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público.

“Estoy trabajando. Si no me solucionan nada de la reubicación, sigo aquí trabajando, tengo la resolución de la alcaldía. Pero, si me cumplen, con mucho gusto me paso para la isla”, expresó el comerciante.

El comerciante Fernando Buelvas, quien dice tener 35 años en el comercio informal y alrededor de 20 en la calle 72, está expectante a la decisión de la alcaldía municipal, aunque se siente cómodo trabajando en la esquina donde acostumbra a ubicar las prendas de vestir que comercializa. “Es mejor que estar encerrado en una parte donde no vaya a vender uno, porque la calle es calle”, expresa el señor Buelvas, quien además cree que los ciudadanos no deberían mostrarse inconformes con su venta en el espacio público porque de esa forma ellos se ganan su sustento.

María Zambrano por su parte opina que, “a la gente le conviene que uno esté aquí porque el acceso a comprar es mas rápido. Para mi sería mejor que me dejaran aquí, pero si es la voluntad de la alcaldía y de Dios, me toca pasarme”. La mujer tiene 19 años trabajando como comerciante informal en el espacio público de la calle 72. En el 2018, funcionarios de la alcaldía le hicieron saber los planes de una posible reubicación, pero a la fecha, no ha vuelto a tener información al respecto.

Al consultar a la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público, afirmaron que se encuentran tomando cartas en el asunto y que vigías de la dependía adelantan una inspección en la zona, lo cual desmienten los comerciantes.

Por: Adriana Ricardo

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