El componente de pérdidas de energía, así como distribución y comercialización, que está impactando a las tarifas, en especial a la región Caribe, ha llevado a 11 mil familias del país a condición de pobreza monetaria durante el último año.
Así lo refleja el estudio realizado por Fundesarrollo y la firma consultora Frontier Economics sobre las tarifas de energía y sus efectos en la región.
Solo el componente de pérdidas impactaron las tarifas en el 2021 hasta el 70% y un 54% en el primer semestre del 2022 para el caso de la empresa AIR-E, la cual ofrece el servicio a La Guajira, Magdalena y Atlántico. Mientras que en Afinia, las cifras llegan al 57% el año anterior y el 42% entre enero y marzo.
Las resoluciones de la CREG, de acuerdo al estudio, ha llevado a que el 39% de las familias que ingresaron a pobreza monetaria sean de la región Caribe, entre octubre del 2020 y diciembre del 2021.
En cuanto a la producción manufacturera, estas alzas han impactan negativamente la producción del sector. Un aumento del 10% en la tarifa genera una caída del 0.6% de la producción de este sector en la Costa.
«Los impactos mencionados en pobreza y producción industrial por las autorizaciones de la CREG durante los próximos cinco años anticipan una situación económica y social inminente e insostenible en la región», expresó Oriana Álvarez, directora de Fundesarrollo.
Comercio en Barranquilla
En establecimiento de comercio diurno y nocturno como bares y discotecas, los aumentos en la facturación del servicio de energía sobrepasan el 40%, de acuerdo con lideres gremiales de estos sectores. Indican que es imposible ahorrar energía, pues, es indispensable la electricidad en estos sitios; por ellos, hacen un llamado al Gobierno nacional, local y empresas de energía que logren acuerdos que permitan mitigar el impacto que está generando para este y otros sectores, así como para el resto de los usuarios en esta zona del país.
