La muy publicitada candidatura de Alfredo Varela De la Rosa a la gobernación del Atlántico -bajo el posible respaldo político del Pacto Histórico- tiene a los seguidores de la Colombia Humana con los nervios exaltados:
¿Son sueños desbocados de Varela por ser gobernador, o una ciega y peligrosa permisividad de Nicolas Petro Burgos dentro del Pacto Histórico en el departamento del Atlántico?
Esto, porque el solo nombre Alfredo Varela De la Rosa -en la órbita del Pacto Histórico de la Costa Caribe colombiana- despierta resistencia entre los seguidores.
– ¿Es cierto? Terrible, terrible e incómodo que estos personajes insistan en enquistarse en la política siempre- exclamo un pensionado de la Universidad del Atlántico frente a la sede del Pacto Histórico en Barranquilla.
Y la gente se refiere a esto: Varela ha sido -desde su aparición en público como ganador del vacío reality El Desafío del canal Caracol (2006)- una autentica bola de humo. Salta de partido a partido, sin dejarse caer en el foso de los desapercibidos.
Ha incursionado en cargos públicos, con más pena que gloria, y persiste en echar raíces con sus sueños de emperadorcillo en uno de los DOS cargos más importantes de la región Caribe, como alcalde de Barranquilla, o como gobernador del Atlántico.
Por y conociendo que en la casa Char lo detestan, por ello se arrima al Petrismo -y se le ha visto departiendo con despalomado Nicolas Petro- buscando apoyo en sus sueños por ser gobernador.
Esa inestabilidad política la demostró -primero- cuando se hizo elegir concejal (2008) pero luego renunció anunciando que ya se sentía alcalde de Barranquilla bajo el ala de Cambio Radical. Pero la familia Char -por primera vez- lo desconoció y Varela no tuvo inconveniente en saltar a otra rama política buscando apoyo. Terminó inscribiéndose como candidato a la gobernación del Atlántico por la Alianza Verde y el partido de la U. En esa oportunidad Varela fue derrotado por Eduardo Verano De la Rosa, precisamente, el candidato de la familia Char.
Las2Orillas, el 26 de mayo del 2017, precisó que Alfredo Varela De la Rosa hizo notoriedad -durante esa campaña a la gobernación del Atlántico, utilizando la imagen de su esposa: “Era ella quien movía las masas en favor del proyecto político, que también estaba respaldado por los Name y los Gerlein”.
Posteriormente se dio un sombrío trasegar de este personaje -como director- de Cormagdalena (2017). Esa entidad puso entre sus manos un presupuesto de 1.3 billones de pesos para lograr la navegabilidad del rio en medio de una alianza publico privada con Navelena. Pero Navelena terminó saqueado, desfinanciado y liquidado en medio del mega-escandalo mundial de Odebrecht.
Todos nos preguntamos desde entonces: ¿Cuál fue su papel de Alfredo Varela como director de Cormagdalena?, pero nunca respondió, ni fue citado por los organismos de control alguno.
El escándalo de Odebrecht sacudió al mundo político de Colombia. Hubo acusaciones de corrupción por doquier; el rio Magdalena arrastró hasta mar adentro el abultado presupuesto y hoy por hoy sigue con los mismos problemas en su navegabilidad. Y años después Alfredo Varela De la Rosa, reaparece con la cara lavada a reafirmar que quiere ser gobernador de los atlanticenses. ¡Que peligro!
Esta obsesiva pretensión de poder pasaría desapercibida si Alfredo Varela hablara y anduviera solo. ¡Pero no!
Se le ha visto departiendo a manteles con Nicolas Petro Burgos-cabeza visible del Petrismo en el Atlántico – una granada sin seguro que amenaza con despedazar los sueños de unidad de su padre, el presidente Gustavo Petro para el Caribe colombiano.
Nicolas viene dando palos de ciegos con una agitada agenda social con personajes poco recomendables de la política criolla. Recientemente fue escándalo nacional, al posar para una foto -sin reparo alguno- con el hijo de Musa Besaile, un condenado parapolítico de Córdoba.
Hoy, cuando se sabe que Alfredo Varela De la Rosa proclama abiertamente que va a ser candidato a la gobernación del Atlántico por el Pacto Histórico, la gente tiene razón al escandalizarse.
Por eso lanzan una pregunta que el mismo Nicolas Petro debe responder:
-¿Son delirios febriles por la sed de poder de Alfredo Varela, o falta de control político del Petrismo en el Atlántico?
