Un viernes para recordar a Jairo Paba

“Hoy; es viernes para recordar, el programa imitado, pero nunca igualado. Te lo dice tu líder Jairo Paba. Dedo Arriba”.

En cada esquina de la ciudad de Barranquilla, cuando El negro y Ray, de Ray Barreto es colocado en Emisoras y en Pick up; de forma automática las personas pronuncia el nombre de Jairo Paba Salcedo: “Salsero, merenguero, recochero, tarimero, festivalero, rapero de rap, barranquillero con corazón rebolero, pachanguero, esquinero, bordillero, gorrero, bolatrapero, eternamente soltero, de vez en cuando embustero, ¡pelionerooooo! Y uno de los hijos favoritos de Dios’.

Los más jóvenes quizá no conozcan que Paba también incursionó en las narraciones deportivas. En 1985, en Radio Universal, narró fútbol, literalmente transmitía “¡A pleno sol!” desde las gradas del estadio Romelio Martínez.

“Mi papá inició como radio operador, hizo radio novelas, narró partidos de béisbol y alcanzó a narrar fútbol. Siempre que lo hizo fue muy chévere porque era diferente, había otro grande que no se puede olvidar que es Edgar Perea. Mi papá sabía que él era el mejor, entonces prefirió quedarse con la música y sobre todo con el género salsa que fue lo que lo identificó”, comentó Fania Paba Vergara, hija de Jairo, en dialogo con PRENSA NEWS.

Fútbol con salsa, así eran las transmisiones. Con canciones como “I’ll Never Go Back To Georgia” de Joe Cuba, señalaba que iniciaba el compromiso, con “No Hay Cama Pa Tanta Gente” de el Gran Combo de Puerto Rico, indicaba la expulsión de un jugador con el fragmento “Pa fuera, pa la calle”.

“De esa época narrando no hay registro, eso fue hace tanto tiempo. Ahora las redes lo dan todo, pero en ese momento no. Mi papa era loco por el deporte, veía todos los partidos de todos los equipos del mundo, fue campeón de senior master en bolos en torneos nacionales e internacionales en Medellín y en Cali. Entonces creo que por eso quiso incursionar en el deporte”, recordó Fania.

En sus aventuras por el mundo del deporte, narró para Emisora Atlántico la defensa del título mundial de Fidel Bassa contra Hilario Zapata.

En ese evento, uno de los periodistas presente en Panamá fue Estewil Quesada, quien señaló en un reportaje del diario El Tiempo que en el gimnasio Nuevo de Panamá, una vez conocido el resultado de empate, la delegación colombiana debió protegerse debajo del ring para evitar los objetos que eran lanzados por la iracunda afición panameña.

El héroe de la transmisión fue Jairo Paba. Durante una hora y en medio del caos, sostuvo la única transmisión para Colombia.

El legado del hijo de doña Cristi permanece vivo en su familia. Grace Paba, hija menor, se inclinó por la comunicación organizacional, mientras que Fania, fue predestinada desde su nacimiento a continuar con la línea salsera y la radio comercial.

Una voz amiga

Además de la crisis sanitaria, el mundo también sufre colapso a nivel emocional. El aislamiento social ha causado daños psicológicos y en los momentos duros es cuando más se necesita una voz que aleje los malos pensamientos.

“Si estuviera vivo, ayudaría a muchas personas en éste momento tan difícil. Mi papá iniciaba, a las 6:55, con una oración, colocaba el tema la montaña de Roberto Carlos. Yo ayudaba a contestar el teléfono en “Buenos días con Jairo”, le digo a mi papá: papi hay una muchacha llorando que quiere hablar contigo y él hablo con ella. Resulta que la muchacha se iba a suicidar y por escuchar la oración de mi papá decidió no hacerlo. Ahora la muchacha es mi oyente después de la muerte de mi papá, donde yo estoy ahí está. Durante el sepelio estuvo todo el tiempo acompañándome porque gracias a mi papá se arrepintió a tiempo de lo que iba a hacer”.

Luego de 5 años de su partida al igual que Héctor Lavoe sigue siendo una voz que dieron por muerta, «la que tanto comentaron, y jamás pensaron que hoy estuviera de vuelta, y esta voz nunca muere, porque esta voz es del pueblo y mi gente”.

Por: Mary Sánchez

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