VARbaridad en el Metropolitano

Con cambio de técnico, lesiones, infectados, cansados y con un VAR ardiente a favor de los diablos rojos. Así estuvieron las cosas hasta el último momento de Junior en la semifinal de vuelta por Liga Betplay ante América.

Como aquel cuadro imaginario pintado por la melodía de “la novia de Barranquilla” Esthercita Forero, en un patio adornado de árboles de guayabas, ciruelos y palitos de mataratón, el ciudadano del común se manifiesta ante la eliminación de su equipo.

Ésta vez no fue al sonido de las agresiva fichas de dominó, si no en el sagrado acto matutino de sentarse en una mecedora de paja a leer el periódico acompañado de una taza de café.

Aquel caballero de aproximadamente 70 años, mueve su pierna izquierda como si se encontrara sentado ante una máquina de coser al tiempo que se bambolea en su silla. Parece impaciente, como si no entendiera ni una palabra de lo que leía.

– “No entiendo, si ayer eso fue una VARBARIDAD”, pensó en voz alta. “Es inaudito que el VAR elimine dos goles, y no de un penalti. Eso lo saben desde Rebolo hasta Carrizal y del paseo hasta Pradomar”, añadió.

Se tomó el café, limpió los labios con el pañuelo, cerró el periódico y rectificó la pulcritud de los cristales de sus lentes. Pude notar un aire de nostalgia y no pude evitar preguntar que pensaba del partido entre Junior y America.

“El gol es la salsa del fútbol, el suero de la yuca, y el VAR ha sido como servir la comida y encontrar que el gato se ha robado la presa”.

Ciertamente “fue una VARBARIDAD” después de una larga inspección, la repetición no mostró fuera de lugar.

Por: Mary Sánchez

Scroll al inicio