En una carta enviada al presidente Gustavo Petro, el sindicato del Ministerio de Relaciones Exteriores (UNIDIPLO), alertó sobre masivos nombramientos irregulares que se han hecho en la entidad al mando del canciller, Alvaro Leyva.
Aseguran que los embajadores designados como jefes en misión, solamente hay 22 funcionarios de carrera, lo que corresponde al 31,9% del total. Esto significa que más del 50% de las designaciones del gobierno Petro no cumplen con la experiencia necesaria.
En la misiva, UNIDIPLO denunció que desde el pasado 7 de agosto del 2022, se han producido 55 nombramientos a dedo y de los cuales, presuntamente, ninguno de ellos tendría la experiencia certificada para el cargo diplomático.
“Es igualmente muy grave que la dirección de talento humano de la Cancilleria haya abiertamente ‘reservado’ cargos para personas ajenas a la carrera, creando en la práctica un régimen paralelo, en el cual estas personas podían escoger a la carta el lugar donde querían trabajar”, denunciaron.
Y agregan que en estas 55 designaciones a dedo “encontramos familiares de clanes políticos tradicionales, estrategas políticos, candidatos quemados, representantes de los gremios más poderosos del país, y representantes de gobiernos anteriores que buscan no perder sus privilegios”.
En la misiva enviada al presidente, hacen una comparativa con los servicios exteriores de países vecinos como Chile, donde “solo el 20% de los embajadores pueden ser ajenos a la carrera”; o en Argentina “este porcentaje está limitado a un 30%”, y Brasil en donde “todos los funcionarios son de carrera”.
Aseguran que “estos países han entendido que el manejo de la diplomacia únicamente puede ser encomendado a personas que no han pasado por un riguroso camino de formación profesional y académica de gran especificidad en casos absolutamente excepcionales”.
En ese sentido, le pide a Petro a que, en línea con lo expresado durante la campaña, Colombia pueda apuntar a alinearse con estos estándares a la mayor brevedad posible, en tanto que no solo garantizan el desempeño óptimo de la diplomacia, sino que además limitan el nepotismo y la instrumentalización política del servicio exterior”, señala el documento.
