Santa Verónica está a punto de quedarse sin playas

Con murallas construidas a base de piedra, desde hace más de 25 años los habitantes de Santa Verónica (Atlántico) persisten en la constante lucha por evitar que la fuerza del mar arrase con las playas, kioscos y restaurantes que se encuentran cerca al balneario. Esta vez, con el paso del huracán Iota, la situación se agudizó y parte de lo que habían construido para defenderse fue arrebatado por las fuertes olas, producto de la erosión costera.

Pese a que los habitantes recibieron las ayudas humanitarias por los organismos de socorro, la problemática continúa. Según ellos, este suceso (erosión costera) esta al punto de dejar a esta sector turístico sin playas.

Para Amanda Jiménez, dueña del restaurante Los Caracoles, en estos momentos la zona se encuentra sin arena debido a que el mar pega en la muralla y se está llevando gran parte del balneario.

“En estos momentos en Santa Verónica no tenemos playas. No hay para caminar, ni los niños recrearse”, afirmó.

De igual forma, Jiménez manifestó que esta situación afecta los ingresos económicos y el auge del turismo. “Nosotros dependemos de los turistas y en el momento esto esta pésimo; antes, en un domingo normal, vendíamos hasta 4 millones de pesos, ahora con esto tan solo vendemos 500 mil”.

Similar es el caso de Aura Molina, propietaria del restaurante «La red» y quien afirma que este suceso ha afectado grandemente las ventas, en especial para fin de año. “Para la temporada de octubre, noviembre y diciembre, siempre pasa esto; haya huracán o no haya, siempre hay problemas de erosión costera aquí”, puntualizó.

Ante esta problemática que afecta a uno de los sectores turísticos más importantes del Atlántico, los habitantes le piden a la Gobernación la implementación de los rompeolas como solución a este hecho. “La única solución que nosotros le pedimos a la gobernación es hacer los rompeolas, con esto ya recuperaríamos otra vez la playa, la arena y que los niños puedan jugar. Aquí en Santa Verónica se necesitan como cuatro rompeolas”, concluyeron.

Por: Liz Castelar

Scroll al inicio