Barranquilla, la constantemente llamada ciudad pujante y de progreso, es por hoy la cuarta ciudad del país más violenta, según expertos en materia de seguridad y conviencia ciudadana, después de Bogotá, Cali y Medellín.
Sin olvidar que el 2021 cerró con 365 homicidios; un significativo aumento del 29% en comparación con cifras del 2020.
Este escenario criminal, desde el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte, lo sitúan cerca al del 2017, un año catalogado como violento en la historia de la ciudad.
De la cifra de homicidios antes señalada, 362 de estos, ocurridos entre Barranquilla, Soledad, Malambo, Puerto Colombia, y Galapa, tienen en común a víctimas que registraban antecedentes judiciales, según el informe entregado por el general Luis Carlos Hernández Aldana, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el 31 de diciembre 2021.
Podría ser este dato sorprendente si fuera nueva la pugna entre bandas criminales como el ‘Clan del Golfo’, ‘Los Costeños’ y como si fuera poco el resurgimiento de los ‘Rastrojos-Costeños’, en el 2021, siendo Barranquilla el campo de batalla criminal donde se pelean por el control del microtráfico en un territorio privilegiado por su cercanía al río y al mar, como rutas benéficas al “negocio”.
No obstante, los expertos en esta materia, aseguran que la falta de oportunidades para muchos jóvenes en la ciudad, entra a pasar factura a la seguridad y convivencia de Barranquilla.
«Indudablemente la disputa territorial entre bandas criminales por el control de mercados ilegales está al acecho y han agudizado la situación en Barranquilla, justamente para garantizar la hegemonía de sus intereses en estas actividades ilícitas. Los meses de noviembre y diciembre son muy complejos en materia de orden público y los índices nos reportan un incremento del número de homicidios por cada 100 mil habitantes, el cual se ubica en el 23 %», señaló en días pasados Janiel Melamed, director del Observatorio de Justicia del Atlántico.
Hace falta, según Melamed, focalizar con ‘lupa’ por parte de las autoridades locales, la situación.
«Un enfoque territorial nos llevaría a erradicar el crimen organizado, además de atacar las rentas ilegales a través de controles estrictos en materia de vigilancia», precisó.
Por: Adriana Ricardo
