Al celebrar recientemente su primer año en el poder, el presidente Gustavo Petro, Invamer dio a conocer los resultados de una nueva encuesta, que sigue demostrando la desaprobación de la ciudadanía con el mandatario de todos los colombianos.
Los resultados arrojados confirman que su desaprobación se mantiene en un preocupante 61%. Estas cifras representan un obstáculo significativo para el líder político que inicialmente comenzó su mandato con una sólida base de apoyo, pero cuya popularidad se ha ido erosionando en los últimos meses.
En un lapso de apenas cuatro meses después de asumir la presidencia en agosto de 2022, la desfavorabilidad hacia Petro escaló rápidamente. En diciembre de 2022, su índice de desaprobación alcanzó el 44%, seguido de un aumento al 51% en febrero del siguiente año. Sin embargo, la tendencia negativa no se detuvo, llegando a un preocupante 57% en abril de 2023. Estas cifras han sido impulsadas, en gran medida, por una serie de escándalos y controversias que han sacudido su gobierno.
A pesar de estos desafíos, la aprobación a su gestión se mantiene en un modesto 33%, de acuerdo con la misma encuesta de Invamer realizada en junio de este año. No obstante, es importante destacar que, en el momento de su investidura, Petro disfrutó de un sólido respaldo del 56%.
La encuesta, que abarcó a 1.200 personas en ciudades clave como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga, presenta un margen de error de 2,83%. Esta medición adquiere una relevancia aún mayor dado el contexto en el que fue llevada a cabo: el estallido de uno de los mayores escándalos que ha afectado al Gobierno nacional.
El detonante de esta caída en la popularidad coincidió con las confesiones de Nicolás Petro, hijo del presidente, a la Fiscalía. Nicolás reveló que durante la campaña presidencial de su padre, se habrían recibido cuantiosos recursos provenientes de fuentes cuestionables que no fueron debidamente reportados a las autoridades electorales. Estos fondos, según las declaraciones de Petro hijo, habrían sido proporcionados por Santander Lopesierra y el hijo del conocido contratista Alfonso Hilsaca. La notoriedad de ambos individuos, uno vinculado al contrabando y el otro con asuntos legales pendientes, agrega una capa adicional de complejidad a la situación.
La encuesta de Invamer fue realizada entre el 27 de julio y el 6 de agosto, un periodo en el que el país también era testigo de la captura de Nicolás Petro y su exesposa, Day Vásquez, en Barranquilla. Las revelaciones de Vásquez sobre las actividades de Petro hijo fueron inicialmente compartidas con la revista Semana, lo que añade un elemento más a esta saga en evolución.
En medio de estas circunstancias, la desaprobación del presidente Petro parece estar en un punto crítico, desafiando su capacidad para recuperar la confianza y reafirmar su liderazgo en un momento crucial para la nación.
