Nueva restricción portuaria preocupa a gremios y autoridades en Barranquilla

Un canal de acceso al puerto de Barranquilla, uno de los más importantes en la costa norte colombiana, con un calado de 7.5 metros, sencillamente hoy no es competitivo y pone en serio riesgo la llamada reactivación económica en una ciudad industrial y portuaria por excelencia.

El diagnóstico técnico de la DIMAR sobre las condiciones de navegabilidad restringida enciende nuevamente las alarmas sobre la necesidad de implementar – y de una vez por todas – la solución estructural a la alta sedimentación que afecta la entrada al puerto. El dragado permanente sólo es posible con la adquisición de una draga en servicio, lo que acabaría con el muy lucrativo, pero temporalmente favorable para la operatividad portuaria, negocio de contratar dragados esporádicos,  estando a las puertas de una nueva APP que buscará impulsar la navegabilidad por el río Magdalena.

José Curvelo, jefe de asuntos portuarios de Barranquilla, expresó su gran preocupación frente a lo que está ocurriendo.

“La restricción en el puerto local, luego de varias semanas sin dragado en el canal de acceso, impacta gravemente la economía de la ciudad y estamos ad portas de una calamidad pública”, precisó.

A su turno, Lucas Ariza, director ejecutivo del gremio portuario en el Atlántico, calificó el hecho como una “situación desafortunada que ha obligado el desvío de ocho embarcaciones hacia otros puertos como Santa Marta y Cartagena”.

La actividad portuaria en Barranquilla genera en promedio unos 10 mil  empleos entre directos e indirectos.

Por: Freddy Gutiérrez B.

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