Michael Gerard Tyson. Nació en Brownsville, Brooklyn (Estados Unidos), el 30 de junio de 1966. A la edad de siete años su madre, Lorna Mae Smith, era quien mantenía a sus hijos Rodney, Niecey y Mike pero perdió su trabajo y la familia se vio obligada a vivir en edificios abandonados sin agua, calefacción, ni electricidad.
“El hombre más malo del mundo”, en aquella época era víctima de acoso escolar, los otros niños se burlaban de su sobrepeso y destruyeron el palomar que visitaba frecuentemente. Ese episodio hizo que Tyson decidiera que no permitiría ser molestado jamás.
A los once años se ganaba la vida repartiendo golpes en lugares cargados de humo de cigarrillos donde las peleas no estaban autorizadas, a los 13 años ya era ratero profesional con 38 arrestos y fue recluido en escuelas especiales, al ser trasladado a un centro penitenciario conoció a Bobby Stewart, un ex boxeador profesional irlandés que había sido campeón nacional y era uno de los terapeutas. Los internos acudían a Stewart para aprender el arte de las narices chatas.
Tyson progresó en cuanto a su comportamiento interno e inició el entrenamiento. Un día lo llevaron a conocer a Cus D’Amato, que luego de ver los movimientos del “Chico Dinamita” aseguró:
«Aquí tenemos al futuro campeón mundial de los pesos pesados. Si me haces caso, te convertiré en el campeón más joven de la historia. No puedo creer que tengas 13 años». En ese momento D’Amato construiría una realidad diferente a la que Tyson estaba acostumbrado.
Abandonado por su padre, con un padrastro ausente y con el fallecimiento de su madre antes de cumplir 16 años, Mike recibió libertad condicional y su entrenador D’Amato se convirtió en su tutor legal.
«Nunca tuve la figura de un padre pero supe lo que era tener uno al estar con Cus. Mi objetivo fue hacer que mi padre estuviera contento. Él quería tener a un campeón del mundo de peso pesado y eso fue lo que yo quise hacer», comentó Tyson en una de sus entrevistas para la BBC.
“Iron” se hizo admirador de Roberto Durán, Che Guevara, Fidel Castro y Martin Luther King, debutó como profesional hasta 1985, mismo año en que su mentor murió. Mike, llevó a su tumba el cinturón de campeón obtenido en 1986 junto a una botella de champán para brindar con su ‘padre’ tras convertirse en el campeón mundial de peso pesado más joven.
Además unificar todas las coronas ante los campeones James Smith (WBA) y Tony Tucker (IBF), siendo derrotado, después de varias defensas, por James «Buster» Douglas en 1990. Su carrera se vio empañada tras ser encarcelado por la violación de Desiree Washington, una modelo de 18 años.
Sentenciado a 10 años, 6 en prisión y 4 de libertad condicional, cambió su religión del catolicismo al Islam y aunque era conocido por Malik Abdul Aziz, su nombre en islam, no cambió su nombre de manera oficial tal como lo hizo Cassius Clay a Muhammad Ali.
Liberado por buena conducta en marzo de 1995, regresó al ring y ganó el título mundial en 1996, pero lo perdió ante Evander Holyfield pocos meses después. En la revancha ante Holyfield, 1997 arrancó dos centímetros de cartílago de la oreja derecha a su oponente que luego fueron escupidos al cuadrilátero en el MGM de Las Vegas.
El episodio, marcó el inicio del final de la carrera de Mike Tyson y más adelante se descubriría los excesos por causa de las drogas, en su libro autobiográfico Undisputed Truth (La verdad indiscutible), admite que era adicto a la cocaína y la marihuana y las consumía antes de algunas de sus peleas más importantes (entre ellas ante Holyfiel) y que usaba un pene falso lleno de orina de otra persona para engañar a los test.
Después de haber cobrado 30 millones de dólares en algunas de sus peleas y alrededor de 300 millones de dólares en el conjunto de su carrera, se declaró en bancarrota debido al pago de multas por 200.000 dólares al dar positivo por marihuana.
El púgil estadounidense se retiró en 2005 tras caer ante Kevin McBride por nocaut técnico en el sexto round, estableciendo un historial de 50 victorias (44 KO) y seis derrotas y después de 15 años de retiro escuchó nuevamente «Let’s get ready to rumble!» en su regreso en el 2020 ante Roy Jones Jr, uno de los boxeadores más dominantes del deporte.
Con la motivación de boxear, Tyson ha tenido mejoría mental y física, en múltiples ocasiones ha asegurado que su retiro lo llevó al abismo de la depresión debido a que era lo único que había hecho en toda su vida. Los problemas de drogas y alcohol, han desaparecido con ayuda de los entrenamientos y la alimentación vegana.
“Hacerme vegano me dio la oportunidad de llevar una vida sana. Estaba tan congestionado con las drogas y la cocaína que apenas podía respirar. Tenía la presión arterial alta y artritis. Me estaba casi muriendo. Bajé más de 45 kilos y me sentí con ganas de cambiar mi vida”, recordó en su podcast Hotboxin With Mike Tyson
Rafael Cordeiro, su entrenador, ha comentado el sorprendente estado de forma de Mike Tyson: «No sabía qué esperar de una persona que no ha boxeado desde hace casi diez años. No esperaba un hombre con la misma velocidad y potencia que un joven de 21 o 22 años».
En su más reciente podcast reveló que sigue preparando todo para un próximo combate el cual espera que sea antes de finalizar el 2021. Por lo pronto ha dado nombres como «The Lion» Lennox Lewis y “Gipsy King” Tyson Fury.
De conseguir estos combates, el púgil, que cumple hoy sus 55 años, subiría al ring por última vez.
«Si consigo eso, si puedo conseguir esas peleas diré: ‘Ya es todo, voy a vivir mi vida».
Por: Mary Sánchez
