La prueba más grande para el Futbol Profesional Colombiano llegó el 8 de agosto de 1999. Aquel día Bucaramanga recibió a Deportes Quindío en Estadio Alfonso López. En ese encuentro se designó a Martha Liliana Toro Pardo, para dirigir el compromiso.
Aquella mujer sacó una tarjeta amarilla, desautorizó al juez de línea y expulsó al preparador físico del Bucaramanga. El partido finalizó 2 – 2 y el Diario El Tiempo dio como figura a “La señora de negro”. Gracias a este compromiso se convirtió en la primera mujer que arbitró un partido de Primera División en Sudamérica.
El ejemplo de Toro fue seguido en Santa Marta en 2001 por María Victoria Daza, una joven que con solo quince años comenzó a formarse en la asociación de árbitros de fútbol del Magdalena, luego en el 2004 fue pasada a árbitro de categoría cCy en 2014 inició como árbitro internacional siendo la primera juez central en Colombia con acreditación FIFA.
En nuestro país en los últimos años no hay juezas centrales en la liga profesional masculina; hasta ahora solo lo han logrado Martha Liliana Toro, Adriana Lucia Correa y María Edilma García, pero la samaria podría sumarse a esa lista y además aspirar llegar al Mundial Femenino de Nueva Zelanda 2023.
“A nivel nacional la idea es apuntar a superar las pruebas masculinas para tener la oportunidad de dirigir la categoría en el país; a nivel internacional trabajar y esforzarme todos los días, entrenando, estudiando, preparándome, porque la idea es poder estar en el 2023 en el mundial de Nueva Zelanda”, comentó en dialogo con PRENSA NEWS.
Con respecto a su preparación, la Juez FIFA comenta que los entrenamientos son de alto rendimiento.
“Nosotros normalmente hacemos pretemporada arbitrales en sedes específicas, hay que tener en cuenta que por la pandemia no ha sido un año normal y este año logramos hacerlo en Bogotá a principio de año. Hacemos concentraciones, exámenes teóricos, exámenes físicos y trabajos específicos en campo. Tenemos que prepararnos igual que un profesional porque somos árbitros profesionales, entonces debemos estar al nivel de los partidos de competiciones nacionales e internacionales, así que nos toca entrenar a diario, por lo general se descansa un día a la semana”, añadió.
Actualmente Daza representa a la corporación de árbitros de Norte de Santander. A pesar de estar vinculada a esta delegación desde hace 7 está eternamente agradecida con el departamento del Magdalena.
“Traté de salir lo más que pude por Magdalena, pero hay un tiempo específico que piden todas las corporaciones por cumplimiento, estuve por Magdalena casi dos años estando acá, pero me tocó pasar solicitud de ingreso a la corporación de Norte de Santander y me recibieron con los brazos abiertos. Es una corporación que se ha levantado con las uñas al igual que la Asociación de árbitros de fútbol del Magdalena de la cual estoy totalmente orgullosa porque yo me formé allá, todo mi trabajo lo debo al Magdalena”, puntualizó.
Por: Mary Sánchez
