Lo que no se sabe de Esther Forero

Nacida el 10 de diciembre de 1919, Esther Forero Celis fue la representación artística que logró importantes reconocimientos en la industria musical, tanto así que podría considerarse como la mujer que llevó la música colombiana al exterior. Empezó en Argentina, luego en Venezuela, siguió por República Dominicana y, finalmente en Puerto Rico, donde grabó un disco junto al maestro Rafael Hernández.

Pese a todos estas participaciones y trabajos musicales que hizo por fuera del país, de Esther Forero solo se conoce una pequeña parte de su obra, pues de ella se sabe muy poco; se desconocen los contextos más diversos de una mujer sensible e importante para la humanidad. Es así como el libro Esther Forero: La Caminadora, de Daniella Cura, plasma una perspectiva divergente de este personaje emblemático.

“Mi libro habla de Esther Forero, su obra y la de otras mujeres que se juntan en su historia de resistencia. Yo lo abordo desde la musicología feminista, un campo que muy poco se desarrolla en el país. Asimismo lo expongo desde la crítica y disciplina del feminismo, razón por la cual mi libro no solo retrata a Esther Forero, sino que también emprende la obra de muchas más mujeres, ya que este (feminismo) nos ha enseñado que la historia y experiencia de una mujer puede ser fácilmente la misma de otras más”, explicó la investigadora Cura.

Asi pues, Esther Forero fue, según Daniella Cura, una mujer muy distinta y con el carácter de arriesgarse hacer algo fuera de lo que en Barranquilla normalmente se conoce como “correcto” o “normal”.

“Es muy paradójico que a ella la tengan como un gran referente en público, cuando en privado ella fue una mujer que llevó su vida de una manera tan diferente a las costumbres de su época. En ese tiempo las mujeres de por sí no salían a trabajar, y ella lo hizo, las mujeres ni siquiera podían votar (sufragio femenino) y ella logró desde el feminismo hacer muchas cosas que apenas ahora las mujeres estamos ganado terreno”, aseguró.

Dentro de esos aspectos, Cura destacó el hecho de que muchas canciones de Esther Forero que fueron grabadas en Nueva York aparecen con la autoría de Josefina Celis, su mamá.

“Esto ella lo hacía para que su mamá (Josefina Celis) en Colombia cobrara las regalías para el sustento de sus hijos, ya que estos estaban bajo su cuidado en ese entonces. Eso fue en 1952, un año en donde las mujeres no tenían derecho a muchas cosas, entonces yo, la veo a ella desde el feminismo porque en su misma obra nos guía a eso. Hay canciones de su autoría que pueden ser entendidas y leídas a partir de este, por ejemplo, la canción Disimúlame: ‘La mujer también tiene derecho a mirar para donde se le da la gana’. Por esta y muchas más razones a mí me parece sorprendente que nunca se haya hablado de esto”, sostuvo Cura en diálogo para PRENSA NEWS.

De igual forma señaló que la muerte del hijo de Esther Forero fue un suceso sin precedentes que partió el corazón de la compositora en mil pedazos. “Dentro de ella había un gran dolor, no solamente por la muerte de su hijo, sino también por un montón de pruebas que le puso la vida; desde haber nacido en unas condiciones de escasez material al lado de su madre, el abandono de su padre y una muy mala suerte (como ella misma lo decía) en el amor romántico”, expresó.

De acuerdo con esto, “Esthercita” y Esther Forero fueron dos personas distintas en una sola; la primera es la que todo el pueblo conoce, y la segunda es la que pocos conocen. Por eso “hablar de Esther Forero es hablar de liberaciones femeninas, de diferentes luchas de cambios sociales y resistencia a las injusticias. Es también hablar del nacimiento de la radio y los sellos disqueros; de la dictadura dominicana, de cuba, puerto Rico y los distintos ritmos latinoamericanos (…) es hablar de muchísimas otras mujeres, concluyó Daniella Cura.

Por: Liz Castelar

Scroll al inicio