El presidente Gustavo Petro reunió en la noche del sábado con una delegación de la oposición venezolana en la hacienda de Hato Grande en Sopó, en la antesala a la cumbre internacional sobre Venezuela convocada para el próximo martes en Bogotá.
Aunque se conocen pocos detalles del encuentro, el canciller Leyva sostuvo que el papel de Colombia en la cumbre que se llevará a cabo este 25 de abril es “ayudar a conciliar y a precipitar un acuerdo entre venezolanos”.
Dicho acuerdo, agregó Leyva, implica un cronograma electoral con garantías y levantamiento de sanciones en paralelo.
“Esta es una oportunidad del país vecino, una misma familia; va a haber un reencuentro de una familia que tiene que redundar en democracia y en reglas de juego claras para todas las partes que quieran participar libremente en unas elecciones que, naturalmente, no podemos postergar”, expresó el canciller.
“Agregó, además que espera que las elecciones en el vecino país “tengan lugar con todas las reglas propias del Sistema Interamericano en el 2024”, precisó el canciller.
La Plataforma Unitaria, que llegaba al encuentro con el objetivo de exponerle al presidente Petro “la difícil situación” de Venezuela y establecer los pasos que deben darse para poder “rescatar la democracia a través de la celebración de elecciones libres”, destacó el trabajo que desde el gobierno colombiano se está haciendo para que retornen las negociaciones de México, que están suspendidas desde finales de 2021.
“Consideramos importantísimo que de esa cumbre salga un exhorto para que las partes regresemos al proceso de negociación de México, que constituye, sin duda, la herramienta fundamental que tiene nuestro pueblo para salir de la crisis política, económica y social que lo azota”, manifestó el coordinador de la delegación de la Plataforma Unitaria, Gerardo Blyde.
Blyde estuvo acompañado de Tomás Guanipa, del movimiento Primero Justicia; la diputada Mariela Magallanes, del partido La Causa R; el exrector del CNE (Consejo Nacional Electoral) Luis Emilio Rondón, y el exdiputado Stalin González, dirigente del partido Un Nuevo Tiempo.
El jueves, en su encuentro con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el mandatario colombiano aseguró que “no es mediador” entre Estados Unidos y Venezuela, sino que “simplemente” ofreció a Bogotá como sede para que el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición se sentaran a negociar en una conferencia internacional.
“Propuse que en ese proceso, las conversaciones graviten alrededor de construir dos rieles que pudieran impulsar progresivamente: uno, el cronograma electoral venezolano con garantías, la entrada de Venezuela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que es la propuesta colombiana y dos, una desactivación paulatina y progresiva de las sanciones, de tal manera que lleguemos a una meta que es que el pueblo decida libremente, sin sanciones, sin presiones, su propio destino social y político”, dijo el presidente Petro.
