Luego que el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, renunciara este martes a su curul en el Senado de la República, muchas interpretaciones desde lo político y judicial se han dado respecto a esta decisión.
La renuncia, que se produce tras su detención domiciliaria por el proceso por falsos testigos, que lleva la Corte Suprema de Justicia en su contra, buscaría según analistas, desestimar la acción de esa última entidad.
Con esta decisión, buscaría quitarle competencias a la Corte Suprema de Justicia, dentro de la investigación que lo tiene con casa por cárcel.
Al renunciar, la Fiscalía General de la Nación, en cabeza de Francisco Barbosa, asumiría la investigación por falsos testigos.
