Existen películas donde sus escenarios son tan poderosos que se convierten en personajes de las historias, incluso en coprotagonistas. Es justamente lo que ocurre en ‘En el barrio’, película que esta semana llega a las salas de cine.
Washington Heights, Nueva York, es aquel lugar, donde el olor a café recién preparado flota en el aire, justo afuera de la parada del metro en la calle 181, en la que su vibrante y unida comunidad vive entre un caleidoscopio de sueños, donde se encuentra Usnavi (Anthony Ramos), el carismático dueño de una miscelánea quien ahorra cada centavo que gana con la idea de conseguir la calidad de vida que espera, imagina y canta.
Una historia impregnada de la energía cinética convertida en música y letras de Lin-Manuel Miranda, recordado por la galardonado ‘Hamilton’, y el colorido estilo narrativo del ojo en la dirección de Jon M. Chu para capturar un mundo auténtico y local, pero universal en la experiencia.
“Usnavi es nuestro narrador. Es dueño de una bodega en Nueva York, donde tenemos muchas de estas bodegas. Él conoce todas las novedades de la cuadra. Él sabe quién está jugando con quién, qué persona se mudó a esa casa, quién va a tener un bebé. Él lo sabe todo. Sus padres fallecieron y él ha tenido dificultades, especialmente manejando la tienda y manteniendo este negocio. Sueña con volver a República Dominicana, de donde es, y abrir el quiosco de playa de su padre. También está enamorado de Vanessa [Melissa Barrera] y no sabe cómo decírselo”, comentó Anthony Ramos.
Lin-Manuel Miranda explicó: “Washington Heights siempre ha sido una comunidad de inmigrantes. Ahora es un barrio latino; era dominicano cuando yo crecí en los años 80. Antes de eso, era irlandés, italiano y judío. Siempre es el primer capítulo de muchas historias, y eso es lo que lo hace universal. Y como somos niños de primera generación, siempre nos preguntamos cómo habría sido si nuestros padres se hubieran quedado. Esas preguntas tan personales: ¿qué significa ‘hogar’? Y cada personaje responde a ello de una manera diferente. Para algunos, el hogar está en otro sitio, y para otros, el hogar es la manzana en la que están. Eso es algo sobre lo que vale la pena cantar y que merece celebrarse en una película de esta envergadura».
