En un pequeño gimnasio de pesas, ubicado en la villa olímpica de Santa Marta, los atletas de diferentes disciplinas se reúnen para hacer trabajos de fortalecimiento.
Durante años, el encargado de mantener en las mejores condiciones posibles al grupo de levantamiento de pesas fue Oscar Palma Witt, que como deportista del Magdalena obtuvo a nivel nacional 27 medallas de oro, 6 de plata y 3 de bronces;12 preseas de oros en participaciones de Juegos Bolivarianos, y 3 preseas de plata a nivel de Juegos Panamericanos.
Además del gran número de medallas, Palma ha sido de los pocos samarios que han logrado ir a unas justas olímpicas: representó a Colombia en los Juegos Olímpicos de los Ángeles, Estados Unidos en 1984, de donde se ubicó entre los primeros 10 lugares de la tabla.
“Me preparé en Santa Marta a las órdenes del profesor Carlos Robles, primero estuve en los diferentes eventos clasificatorios a nivel nacional, luego en Juegos Bolivarianos en Bolivia donde ocupe el segundo lugar, luego estuve concentrado con la selección Colombia para unos Olímpicos en Canadá pero no pude asistir por la marca”, comentó el entrenador en diálogo con PRENSA NEWS.
Una de sus contribuciones fue en el inicio del proceso de formación de la pesista Mercedes Pérez Tigreros, la samaria que desde hace algunos años pertenece al registro de Bolívar y ahora tendrá su tercera participación olímpica.
“Fue mi alumna, la formé junto al profesor Carlos Robles, en esa época intervinimos 3 personas, por último quedó a mi cargo y la llevamos a un Campeonato Nacional de Mayores, por tres años ocupó el tercer lugar y ahí la vieron los cubanos. Posteriormente se la llevaron a Bucaramanga”, recordó.
A lo largo de su carrera ha podido aportar un gran número de atletas del magdalena para la selección nacional, incluso hasta el 2020 en medio de la pandemia, preparó a los jóvenes Edison Calero, José Rosado y Shirlene Plaza que fueron convocados por la Selección Colombia que participaron en el panamericano de pesas 2021, pero con la inclusión del programa de alto rendimiento, las casi 50 medallas y la exposición al Covid, no fueron suficiente para que se le reconociera los esfuerzos.
“Fui a los olímpicos con 32 años, me retiré a los 40, luego comencé a trabajar como entrenador, he estado en varias capacitaciones internacionales, el año pasado obtuvimos 35 medallas a nivel nacional, llamaron a nuestros niños de sub 7 para selección Colombia. Me siento alegre por el proceso, le doy gracias a Dios por el conocimiento que adquirí en capacitaciones en cuba, Italia, panamá”, resaltó.
Luego de un silencio prolongado, Palma no pudo contener las lágrimas al pensar en todos sus deportistas. Desde finales del 2020 fue desvinculado de la Liga de levantamiento de pesas del Magdalena y además también fue víctima de la enfermedad que hoy azota al mundo. A pesar de que logró superar el virus, se ha mantenido aislado a las afueras de la ciudad.
“Indeportes quería un entrenador de alto rendimiento y yo soy formador pero considero que también soy de alto rendimiento. La prueba son todos los deportistas que han dado resultado a nivel nacional, fue una decisión casi repentina, se dio y uno tiene que regirse a la norma pero todo lo que se ha logrado está quedando en el olvido. No he recibido ni una sola llamada para saber cómo me siento. Estoy recuperado gracias a Dios pero ahora mi único sustento es la ayuda de mis hijas. Por parte del gobierno nacional y departamental no he tenido ninguna clase de ayuda aún así desde donde esté seguiré apoyando a todos los deportistas que siguen confiando en mi”, puntualizó.
Para los entrenadores que se arriesgaron a trabajar en medio de la pandemia, se estipuló un rubro de cinco millones de pesos que serían entregados en diciembre del 2020, pero Oscar Palma Witt, quien no cuenta con servicio médico, no pudo recibir la promesa económica debido a su estado de salud. Está esperanzado en que algún día pueda recibirla.
