La nueva petición del sector cultural al presidente Petro

Han sido los varios los intentos de gestores nacionales e internacionales para solicitar un encuentro con el presidente de Colombia Gustavo Petro. El más reciente se conoció a través de una carta firmada por 274 personas en la que piden un espacio con el mandatario para discutir las políticas de su Gobierno frente al futuro de las artes. 

“Estamos pidiéndole la oportunidad, que nunca hemos tenido, de construir colaborativamente con el primer gobierno progresista de Colombia una política de Estado en el tema cultural que represente la pluralidad de nuestro país y signifique un desarrollo en las subjetividades ciudadanas con miras a la paz y el cambio”, se lee en la misiva.

La carta cuenta con las firmas de actrices, músicos y escritores que han asumido públicamente partido a favor de Petro. Son los casos, por ejemplo, de las actrices Margarita Rosa de Francisco, Diana Ángel, del editor Juan David Correa, de las escritoras Velia Vidal, Pilar Quintana, de la profesora Sandra Borda y de las cantantes Adriana Lucía y Andrea Echeverri. Y es que la preocupación por el destino del proyecto cultural de Colombia es grande.

Fuentes consultadas han señalado la poca importancia que la cultura tendría en la agenda del presidente, más interesado en el trámite de las reformas de la salud o la laboral. 

Para sostener dicha afirmación aluden a que Petro, durante los casi seis meses en que Patricia Ariza estuvo al frente del ministerio, nunca habló con ella personalmente. Otra de las interpretaciones que se barajan entre los expertos de la Casa de Nariño deja mal parado al Ministerio de Cultura: a ningún partido político le interesaría recibir una cartera con unas finanzas tan bajas y con un público tan exigente como el de los artistas. De esa manera no sería una buena moneda de cambio para aceitar las relaciones del Ejecutivo con el Congreso en la búsqueda de las mayorías.

Sean ciertas o no estas versiones, lo concreto es que esta cartera se ha convertido en un florero de Llorente entre el presidente y los artistas, sus más entusiastas seguidores. Al respecto, un pasaje de la carta en mención resulta clarificador: “No entendemos la interinidad dañina en casi todos los cargos directivos de la entidad, ni tampoco que no existan agendas, ni acciones claras sobre las necesidades más urgentes de los artistas y gestores culturales en los territorios. Nos preocupa la ausencia de políticas y ejecutorias en temas medulares como: patrimonio material e inmaterial, infraestructura cultural, turismo cultural, desarrollo económico del sector, garantías laborales de los artistas, desconcentración y descentralización de las políticas y presupuestos de la cultura”.

Otro frente de batalla que se le armó a Petro, enredado en los temas de la Paz Total y de las reformas de salud y laboral.

Scroll al inicio