La misma sangre en diferentes equipos

El clásico costeño siempre ha encendido la pasión de los aficionados de Junior y Unión Magdalena. De esa rivalidad han surgido historias de hermanos enfrentados por causa del balón.

En el centro de la cancha, se observa el abrazo y un apretón de mano de dos jugadores que son más que eso, son los hermanos Oscar y Jorge Bolaño Correa.

“Cuando se habla de clásico cambia desde el ritmo de trabajo hasta el área personal, enfrentarse a Junior era todo un reto porque no queríamos perder con el equipo del patio y si iba enfrentar a mi hermano mucho menos quería perder», comentó Oscar Bolaño en diálogo con PRENSA NEWS.

Ambos son hijos de la gloria magdalenense Óscar Emilio Bolaño Meza, fallecido, quien fue campeón con Santa Fe en 1975. Ese mismo año alcanzó el subcampeonato de la Copa América con la Selección Colombia y luego obtuvo título con Junior en 1977 y 1980. Como padre y ex futbolista inculcó el profesionalismo sin importar los lasos de sangre.

“Recuerdo mucho un partido en Barranquilla, en ese clásico quedamos empatados y fue a muerte. Mi papá nos dijo que así era que se tenía que jugar y que por ser mi hermano no tenía que entrarle suave porque cada quien estaba representando una institución distinta”, señaló.

Mientras en las concentraciones se vivía la tensión de lo que estaba por venir, “Bola” (Oscar) y “Bolañito” (Jorge) bromeaban por teléfono y contaban los días que faltaban para partido, la lucha no sería solo por defender el escudo, si no por el honor de no perder la apuesta en la casa.

“Nosotros apostábamos el asado con mi papá para hacerlo más emocionante, el que perdía tenía que pagarlo y con mi papá era mesa abierta», recordó.

Los Bolaños Correa no han sido la única familia enfrentada en los clásicos, Los Valderrama Palacios también han hecho parte de esa historia.

“En Santa Marta vi a El Pibe que jugaba en Junior y a Ronald que estaba en el Unión. En una jugada Pibe coge la pelota y no iban ni tres minutos del partido cuando su hermano se le va con todo y caen al suelo, ambos se levantaron, Pibe comenzó a reclamar y hasta se pecharon. Ahí me di cuenta que en la casa era una cosa y en el campo era la guerra, esas son las cosas que me alegran del fútbol, demuestran que a pesar que hay un vínculo familiar en el partido tu familia son los otros 10 que están a tu alrededor”, comentó.

Como en toda familia los hermanos son totalmente distintos, ambos heredaron la posición de lateral derecho de su padre pero Jorge tuvo mejor funcionamiento en la zona de volantes, la cualidad que Oscar admira de su hermano menor es el estilo de la marca que según sus palabras “no desiste hasta que no logra quitar el balón y esa es la constancia que yo no tengo”.

Óscar y Jorge fueron los Bolaño que más lejos llegaron en el fútbol profesional. Como hermanos tuvieron la dicha de vestir juntos la camiseta de la Selección Magdalena, Selección Colombia e incluso Junior. De la rivalidad quedaron los mejores recuerdos y la satisfacción de haber seguido los consejos del ídolo que fue su padre.

Por: Mary Sánchez

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