La joya arquitectónica que se agrieta frente a la mirada de todos

Tras un reja cerrada con una cadena oxidada y un gran candado, se encuentra la ‘Casa Blanca’ de Débora Arango, un edificio de muros blancos y grandes jardínes en la ciudad de Envigado.

La obra de Arango, puso en jaque los prejuicios sociales de principios del siglo pasado y dejó un legado tan importante que se homenajeo con la estampa de su rostro en el billete de dos mil, que comenzó a circular el 29 de noviembre de 2016

‘Casa Blanca’, ha sido tema de conversación últimamente en redes sociales, debido al mal estado de sus muros exteriores es los que se vislumbran grietas que van desde el suelo hasta la mitad de los muros dejando ver el interior de la casona a los peatones que transitan por la carrera 43 de Envigado. 

Varias fuentes hacen la comparación de ‘Casa Blanca’, con el museo ‘Casa Azul’ que en Coyoacá, México, custodia y promociona el arte de la pintora Frida Kahlo y argumentan que “esta no tiene nada que envidiarle” a la casona de la méxicana.

El Colombiano, contactó a funcionarios de la Alcaldía de Envigado para concertar una visita a Casa Blanca, pero no fue posible programar una antes de la fecha de publicación del artículo.

Hasta el momento no obtuvieron respuestas a las inquietudes respecto a la denuncia de una construcción, sin el visto bueno del Ministerio de Cultura, de un aula ambiental justo en el lugar en el que estaba el vivero de las orquídeas de la pintora.

Las grietas en los muros exteriores y la cadena que cierra la entrada a la casa son los desafíos que hoy enfrentan la obra y biografía de Débora para llegar a todo tipo de audiencias. Y esto solo en el aspecto material: los expertos indican que, en un mundo ideal, Casa Blanca debería tener un plan serio para dar a conocer en distintos formatos las pinturas de la antioqueño.

En el mundo los museos ya dejaron de ser depósitos de obras para adquirir un estatus de agentes de la cultura.

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