Javier Martínez Corrales: “Llegué donde tenía que llegar”

Luego de su retiro del fútbol profesional, Javier Martínez Corrales dedica su vida a servir a las comunidades vulnerables  de las provincias del Alto Magdalena.

En medio del ajetreo matutino que implica ser instructor de escuelas de formación,  Javier, ex futbolista atlanticense que militó con Millonarios,  recordó  cuando en su niñez debía caminar 30 minutos con el inclemente sol de mediodía para tener un chance en la selección del Atlántico que entrenaba en el Estadio Romelio Martínez.

“El mariscal” sabe que el deporte puede transformar vidas, pero algunos no tienen la oportunidad de practicarlo debido a los gastos que implica. Pero es precisamente ese infortunio que hace a los sectores vulnerables un cuna de talentos. Es por ello  que en su trabajo con la alcaldía de Ricaurte, el municipio Agua de Dios e Indeportes en Antioquia, trata de llegar a la población que más lo  necesita.

“Mis charlas  pueden servir como proyecto de vida, yo también tuve dificultades, también tuve hambre. Pero ahora es más fácil estudiar y realizar deporte de manera profesional, además, los programas ofrecen uniforme, hidratación, refrigerio e intercambios con otros municipios y bonos de transporte para los sectores rurales para que los niños puedan entrenar”, aseguró el ex jugador.

Muchos fueron los días en que entrenaba con un plato de sopa como su única comida del día. Aquellos esfuerzos que lo llevaron a pertenecer a la Selección del Atlántico son la motivación que tiene cada día para guiar a la comunidad. Sin embargo no todo es optimismo pues también tiene momentos de desilusión, por ejemplo, cuando tiene que retirar niños que podrían ser un mal elemento para los demás.

Nadie creería que aquella muralla impenetrable de 1,86 del elenco embajador tuviese vocación para la enseñanza. “Siempre me incline en la formación de los niños, creo que llegue donde tenía que llegar y los deportistas que hemos  vivido necesidades de niños tenemos mucho por hacer”, resalta.

La imagen que Javier Martínez tiene en el balompié profesional ha generado respeto, admiración y empatía. Esos elementos han facilitado los acompañamientos psicosociales para incluirlos en los planes de estudios.

“Hoy puedes ser futbolista, beisbolista, boxeador, que son deportes muy dados en la costa. Y hoy tanto universidades públicas como privadas te brindan la posibilidad de estudiar con una beca siempre y cuando seas destacado tanto en el deporte como en el estudio, y a eso es a lo que le apostamos, alejar a los muchachos de las drogas y puedan tener un mejor futuro”, asegura en la conversación con PRENSA NEWS.

Quizá muchos de los niños vinculados en el programa probablemente no busquen medallas y se sumen a las actividades para salir del confinamiento. Lo que sí es seguro es que la armonía del cuerpo y la mente les enseñará a soñar, perseguir sus objetivos y contribuir a comunidad.

Por: Mary Sánchez

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