Gracias al trabajo de los técnicos de Air-e el servicio de energía fue normalizado en varias poblaciones del Atlántico como consecuencia de las fuertes lluvias, acompañadas por vientos.
El vendaval provocó la caída de ramas de árboles sobre las líneas, dejando sin servicio zonas rurales de Baranoa y Galapa, casco urbano y zona rural de Ponedera, Repelón, Luruaco y la Vía al Mar, incluyendo las poblaciones que son alimentadas por la línea 5122.
A raíz de esta situación, la empresa ha incrementado las labores de poda preventiva y las brigadas de atención de daños ante la onda tropical que afecta gran parte del departamento.
