Esta vez no habrá gallina

Un dato curioso sobre River Plate es que el equipo argentino de la banda cruzada también se le conoce como “las Gallinas”. Todo esto sucedió un 20 de mayo de 1966 cuando arrojaron una gallina al campo del Estadio Monumental durante la Copa Libertadores.

En aquella ocasión luego de perder ante Peñarol, visitaron por liga a Banfield y allí fue cuando los aficionados arrojaron al campo una gallina con una franja pintada. Lejos de enojarse, el equipo argentino adoptó el apodo por haber perdido un título que ya casi estaba asegurado.

Lo mismo sucedió en Colombia el 31 de marzo 1981. El diario El Heraldo llamó “la bombonera colombiana” al estadio Romelio Martinez.

Los tiburones al mando de José Varacka venían de derrotar 1-0 al Deportivo Cali con gol de Óscar Ramón Fornari; River, por su parte, había vencido por idéntico marcador, como visitante, con gol del Beto Alonso, a Rosario Central.

Al compromiso asistieron 23.929 espectadores y cuando River saltó al gramado del Romelio en simultáneo las gallinas iban cayendo a la pista atlética.

Tres días después ocurrió lo mismo. Nuevamente en la antesala del encuentro futbolero por la Copa Libertadores de América. Esta vez entre Deportivo Cali y River Plate. Ganó el equipo colombiano 2-1 con goles de Alberto J. Benítez y Willington Ortiz por parte de los azucareros, y Daniel Pasarella por los de la banda cruzada.

Aquel día en el estadio Pascual Guerreo de Cali, un aficionado envió a la cancha durante la salida del equipo argentino una gallina blanca de cresta roja, con un moño rojo representando la banda y una nota que hasta la fecha se desconoce su contenido.

Todo esto viene a colación porque el equipo barranquillero visitará a los dirigidos por Marcelo Gallardo este miércoles 28 de abril por la segunda jornada de Copa Libertadores 2021. Con estadios vacíos, producto de la crisis sanitaria por Covid-19, aquellos ingredientes extras del espectáculo no podrán ser llevados a cabo.

El balón comenzará a rodar desde las 7:00 pm en el Estadio Monumental sin gallinas que entren a invadir el campo.

Por: Mary Sánchez

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