Ante el anuncio del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, sobre una inversión de 5 billones de pesos para lo que resta del 2020 y durante el 2021 para reactivar la economía tras la crisis sanitaria propiciada por el Covid-19, PRENSA NEWS dialogó con el empresario y analista económico, Joseph Daccarett, quien entregó una visión de lo que implica esta decisión política.
Daccarett citó al reconocido economista británico, John Maynard Keynes, de quien resaltó la propuesta de que, “el Estado debe ser el motor de la economía”. En su criterio este concepto va en concordancia con el reciente anuncio de inversión del alcalde, destacando así, que debe ser una “inversión inteligente”.
“Cuando no hay plata en el Estado y se arranca a invertir, se debe invertir bien. Si invierten bien, estoy seguro que la ciudad y el departamento van a arrancar fuertemente”, afirmó el experto.
Daccarett amplió su afirmación explicando que la inversión debe ir enfocada en cosas que queden, pese al paso del tiempo y generen empleo, “no simplemente mercados a la comunidad, que son ayudas a corto plazo y no garantizan una seguridad en una próxima emergencia”.
“Invertir en una red hospitalaria de primer nivel, para que nos proteja no solo de una pandemia, sino también de un terremoto o una guerra, por ejemplo”, recalcó el economista.
En cuanto a la viabilidad y alcance de los 5 billones de pesos para los proyectos que según el alcalde Pumarejo, reactivarán la economía de la ciudad, el empresario señaló que el mandatario debe prever la capacidad de endeudamiento, donde los futuros recaudos de impuestos puedan suplir la deuda, que se presume, tendrá el Distrito, ya que, “tiene un alto endeudamiento”.
“La pandemia va a hacer que la economía del mundo retroceda por lo menos entre 15 y 20 años. Significa que la gente pobre que pasó a ser de clase media, tenga que bajar su calidad de vida y así mismo, los de clase alta, o quizás se mantengan”, manifestó Joseph Daccarett, quien asegura sentirse optimista en una positiva recuperación para la capital del Atlántico.
Por: Adriana Ricardo
