Solo los fanáticos del fútbol pueden comprender la perdida de Diego Armando Maradona. Solo los argentinos pueden encarnar la guerra en el mismo deporte. Aquella revindicación de “El Diego” de la soberanía de Argentina en las Malvinas, era la patada final para hacer precisamente del fútbol una religión y teniendo a su propio “D10S” es normal señalar los defectos de Leonel Messi mientras es santificado en Barcelona.
Ante el fallecimiento del astro, no se hicieron esperar los homenajes y los minutos de silencios en todos los estadios que aún continúan vacíos. Pero el mundo esperaba con ansias un homenaje en específico: el de Leo Messi.
Barcelona, como todos los equipos del mundo, preparó el minuto de silencio antes de su partido con Osasuna. Los culé ya llevaban ventaja por tres goles y el “milagro” estaba a punto de suceder, el cuarto gol llegó por cuenta de “la pulga” se sacó la camiseta del conjunto catalán y mostró la 10 de Newell’s que utilizó Diego durante su pasó por el club rosarino, el mismo club donde inició Messi su carrera.
En la soledad, se quitó la camisa del Barcelona y levantó sus brazos al cielo. Fue en el momento de la amonestación cuando uno de los fotógrafos captó el momento entre el delantero y el juez, el mismo exacto donde quedaron registradas las letras DAM de uno de los carteles publicitarios. Inmediatamente fue asociado como un mensaje y siglas de Diego Armando Maradona.
Según el acta arbitral, el jugador fue sancionado por: «quitarse la camiseta, tras la consecución de un gol, mostrando una nueva camiseta del equipo Newell´s Old Boys, de la temporada 93/94, con el dorsal número 10 en la espalda».
Barcelona alegó ante el comité de competencia que «está fuera de toda duda que dicho gesto obedece a la voluntad del jugador de rendir un sentido y sincero homenaje a una de las leyendas más importantes de la historia del fútbol, Diego Armando Maradona, que había fallecido días antes de la celebración del partido y que, en su opinión, se trata de circunstancias excepcionales que justificarían dejar sin efecto la amonestación».
El comité estableció que «se trata de un dato incontrovertido que se quitó la camiseta al celebrar un gol», acto que es sancionado según el reglamento. Por lo que Messi fue multado con 600 euros, mientras que el Barcelona deberá pagar 180 euros.
Por: Mary Sánchez
