El fuerte golpe de la pandemia a ‘Urba Playa’

Son muchas las consecuencias drásticas que ha dejado la pandemia en todos los ámbitos. Uno que se ubica en los primeros puestos es la pérdida de empleos y la crisis económica que acarrea. La empresa Transportes Atlántico, hoy es una víctima más.

Después de más de 40 años de prestación de servicios a usuarios y especialmente a estudiantes, la ruta de transporte público colectivo Urbaplaya, dio fin a sus rutas, debido a que el flujo de pasajeros disminuyó un 75%.

En julio 26 del presente año, la ruta de transporte decidió suspender sus operaciones, tras declararse en quiebra, debido a la crisis financiera que ha provocado la pandemia por el Covid-19, que, por ende, afectó el flujo de pasajeros que hacían uso de la misma.

La gerente de la empresa Transportes Atlántico López Chagin & CIA S.C.A, Ilsy López Chagin, afirmó que “la pandemia de la covid-19 nos llevó a eso porque disminuyó del 100 % de pasajeros a un 25%. Somos una ruta prácticamente con usuarios estudiantes universitarios, prácticamente quedamos sin clientes. Eso origina la suspensión de prestación del servicio de la ruta Urbaplaya, bajo conocimiento de la Subdirección de Transporte del Área Metropolitana”.

La inactividad y desvinculación de los vehículos vinculados a esta ruta, venía desde el 12 de julio, según la gerente, bajo el conocimiento de la AMB.

Urbaplaya contaba con 42 buses u en ocasiones, antes de la pandemia, hasta 50. Sobre sus trabajadores, la directiva López, afirmó que todos firmaron renuncia voluntaria.

“Conductores y administrativos están recibiendo su cheque de liquidación y en pandemia la empresa pagó todas sus obligaciones laborales”, afirmó la gerente.

De acuerdo con Gustavo Parada, propietario de tres buses que operaban en la ruta Urbaplaya, la empresa manejaba unos altos costos en el despacho de los buses que oscilaba en $200.000 y “según el director del Área Metropolitana de Barranquilla eso es un precio que no tiene control porque eso es un arreglo interno entre los propietarios y la empresa”.

El fin de estas rutas, es el inicio de un caos al interior de la empresa, para los propietarios de buses.

“De un momento a otro decidió que íbamos a parar y paró, ahora quedamos los propietarios a la deriva porque no podemos desvincularnos de la empresa y no podemos ir a trabajar en otra empresa o independientes”, afirmó Parada.

Las deudas que deja la pandemia y que en parte deben solventar los dueños de los buses y la empresa, impide que los vehículos se puedan desanclar hasta que no queden al día con los pagos o lleguemos a un acuerdo de pago. “Estamos tratando que AMB nos colabore porque nosotros tenemos derecho al trabajo”, señaló.

Por: Adriana Ricardo

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