«Procedí con honradez y transparencia. Los que hoy se satisfacen lanzando humillaciones en mi contra, algún día, cuando se imponga la verdad en todo su esplendor, reconocerán su error”, destaca en la comunicación.
Refiriéndose al escándalo de Centros Poblados puntualmente, la ministra Abudinen dijo que «que mi misión como servidora pública era desenmascarar una serie de abusos y actos de corrupción que yo misma denuncié».
«La corrupción no tiene ideología política. Tengo la convicción que al superarse el paroxismo desatado por esta crisis, la sociedad colombiana contará con los suficientes elementos de juicio que les permitirá poner su mirada sobre los verdaderos responsables, unos ya identificados, otros todavía mimetizados tras sus protectores y patrocinadores políticos», remarca la carta.