En medio del caos que vive hoy Colombia, consecuencia de las marchas, bloqueos y excesos por parte de la fuerza pública, que desencadenó el inconformismo del pueblo colombiano por la Reforma Tributaria del Gobierno Nacional, la economía del país aumenta sus agitados latidos de preocupación.
En diferentes zonas del país, el desabastecimiento de alimentos y combustibles, empieza a notarse, producto de los bloqueos en diferentes carreteras del país, así lo ha advertido la SAC, Sociedad de Agricultores de Colombia.
Para entender, en materia económica, el impacto de las manifestaciones del vigente Paro Nacional, el economista Jairo Parada Corrales, respondió a las preguntas de este medio.
A las protestas inició catalogándolas como “manifestaciones profundas de los problemas sociales, políticos y económicos de la sociedad Colombia”, que reflejan la complicada situación en la que se encuentra el país, “por lo tanto señala un derrotero para las políticas públicas para atender más las condiciones sociales y de inequidad que hay en el país”.
Sobre la razón del desabastecimiento que se empieza a presentar en Colombia, los bloqueos en algunas carreteras del país, apenas muestran “el problema en el sector de transporte, sobre todo en el sector camionero que no hemos resuelto”.
Lo anterior, debido a que “hemos establecido varias políticas que perjudican al transporte camionero, por ejemplo, excesivo número de peajes, aumentos constantes a la gasolina, resultan muy costosos para el transporte camionero y yo creo que lo que estamos viendo es la expresión de una crisis que está sufriendo desde hace años el sector camionero”, explica Parada.
En consecuencia, según el economista, la inversión privada, interna como externa auspiciará una solución a la crisis, sin embargo, está por verse que hace el gobierno frente a este problema.
Un análisis para asustar a los incautos
Tras la caída de la Reforma Tributaria y la renuncia del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, su sucesor, el recién nombrado, José Manuel Restrepo, ha hecho pronunciamientos muy alejados de los puntos antes estipulados por el gobierno, en el llamado “en favor de la economía”.
Del pronunciamiento del ministro Restrepo, llama la atención el anuncio de no aumentar el IVA, la celeridad con la que se pretende redactar una nueva reforma y la escasa claridad en si siguen las cuentas de la “caja para seis semanas”.
Este último, “creo que es un análisis para asustar a los incautos. Porque el gobierno siempre puede conseguir el dinero que necesita, para eso puede recurrir a un mayor endeudamiento interno, ni siquiera tiene que salir a buscar plata en términos internacionales”, considera el economista.
Parte del alivio a la crisis, es la manera como se “madura” la nueva reforma, que “debe implicar un acuerdo nacional con todos los sectores políticos y sociales, no puede ser una reforma tributaria de solo los partidos de gobierno, deben participar los de oposición.
Por ahora, los colombianos siguen manifestándose en un panorama de terror con intención de tumbar cada acuerdo que desfavorezca a las clases más vulnerables y que el gobierno por fin obre con equidad.
