Corea del Sur celebra discretamente los Emmy de “Juego del calamar”

Los sudcoreanos compartieron felicitaciones en redes sociales el martes por los triunfos de “Squid Game” (”El juego del calamar”) en los Premios Emmy, pero la reacción en general fue modesta a medida que el país se acostumbra a su papel cada vez más prominente en la industria del espectáculo a nivel mundial.

De las sensaciones del K-pop BTS y Blackpink a la película “Parasite” (”Parásitos”) que ganó cuatro Oscar, la cultura pop sudcoreana es ahora un fenómeno mundial. Aunque fue una gran noticia que “Squid Game” se convirtió en el primer drama de Corea del Sur en ganar un Emmy, muchos sudcoreanos no estaban tan sorprendidos con el triunfo como lo hubieran estado en el pasado.

Las redes sociales se llenaron de mensajes después de que el astro del drama de Netflix, Lee Jung-jae, ganó el lunes por la noche el premio a mejor actor en una serie de drama, y su creador, Hwang Dong-hyuk, el premio a mejor dirección en una serie de drama. Ambos son los primeros asiáticos en triunfar en esas categorías.

El presidente Yoon Suk Yeol felicitó a Lee y a Hwang, diciendo que el país entero estaba celebrando sus logros por una serie que conectó con espectadores de todo el mundo.

“Esperamos que sigan activos en su labor y aparezcan en buenas obras que conmuevan corazones por todo el mundo”, dijo Yoon en un mensaje a Lee que compartió en Facebook.

El alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, escribió en Facebook que estaba orgulloso de que artistas sudcoreanos produjeran obras que son “entusiastamente celebradas y destacadas por todo el mundo”.

Entre los ciudadanos de a pie también hubo mensajes de felicitación en redes. Pero algunos criticaron la serie y el nivel de euforia era mucho menor que cuando “Parasite” (”Parásitos”), de Bong Joon Ho, se convirtió en el primer filme no hablado en inglés en ganar el trofeo a mejor película en los Premios de la Academia en 2020, llevándose un total de cuatro Oscar.

El entonces presidente, Moon Jae-in, y sus asesores comenzaron una de sus reuniones regulares aplaudiendo para celebrar los Oscar, y los medios sudcoreanos difundieron ampliamente la noticia.

Varias horas después de los triunfos en los Emmy de “Squid Game”, la noticia seguía en las páginas principales de los más grandes medios sudcoreanos, pero no eran las más importantes, superadas por noticias de política local.

“La gente se está acostumbrando a (importantes premios)”, dijo el crítico de cine Kim See-moo. “Bong Joon-ho se llevó cuatro Oscar por `Parasite’, otra de nuestras actrices ganó un Oscar por `Minari’ y Park Chan-wook ganó como mejor director en Cannes (por “Heojil kyolshim”). Los sudcoreanos ya no creen que hay barreras para llegar a esos premios, y creen que todos tienen oportunidad de ganar si hacen un trabajo duro”.

Kim destacó que los sudcoreanos están menos familiarizados con los Emmy que con los Oscar, en parte porque los dramas sudcoreanos no tenían antes una gran presencia en Estados Unidos.

“Los dramas sudcoreanos han sido enormes en Asia por años, especialmente en mercados donde la gente tiene sentimientos similares a los de los sudcoreanos”, dijo Kim. “`Squid Game’ se convirtió en un éxito global mayor porque abordó el intenso problema mundial que es la desigualdad, pero también tuvo un enfoque refrescante al contar esa historia a través de una competencia brutal y mortal de juegos infantiles”.

“Como coreano, estoy muy orgulloso”, dijo Choi Hyun Sik, un empleado de oficina de 32 años, a The Associated Press. “Una vez más me di cuenta de lo popular que es `Squid Game”’.

“(Lee) dio un discurso de agradecimiento en inglés, pero al final habló en coreano y mandó un saludo a sus admiradores y a la gente en Corea del Sur, así que me sentí muy emocionada por eso”, dijo Jeong Ye-won, una estudiante universitaria de 22 años.

Squid Game es un drama brutal de supervivencia sobre adultos desesperados que compiten en juegos infantiles mortales por una oportunidad para salir de sus deudas. Lee interpreta al protagonista, Seong Gi-hun, un trabajador despedido de una fábrica de autos con un divorcio complicado, problemas financieros y un gusto por las apuestas.

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