Contraloría objeta a eventual adjudicatario del Canal del Dique

En las últimas horas se conocieron dos oficios enviados por la Contraloría General de la República a la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, y a la Procuraduría, advirtiéndoles por el riesgo que existe con la adjudicación de la megaobra del Canal del Dique, que costará 3.2 billones de pesos y que será entregada este 5 de agosto de 2022.

Según el organismo de control, la empresa española Sacyr, que es la única oferente en este proceso, no estaría cumpliendo con todos los requisitos establecidos en el proceso, específicamente en el pliego de condiciones y sus adendas.

En primer lugar, la Contraloría evidenció que, en varias reuniones de la empresa, donde se habría autorizado presentar la oferta a la ANI, no votaron todos los miembros autorizados de la Junta Directiva y, además, lo hizo el señor Pablo Mochón López, que no hace parte de la misma.

Así mismo, “el representante legal de Sacyr, el señor Javier Martínez Cañavate, que es miembro principal de dicha Junta Directiva, no manifestó su voto”.

Pero, además, las certificaciones de experiencia en inversión no cumplirían con los requisitos establecidos para poder firmar el contrato. Eso es porque Sacyr dijo tener el 37,4% de la empresa Desarrollo Vial al mar, por medio de la cual se presenta a esa licitación, y el requisito mínimo de participación que debe tener es 51%.

Por otro lado, dice la Contraloría que Sacyr Colombia está acreditando su experiencia en inversión a través de su casa matriz en España y a través de otra sociedad controlada también por la misma empresa en España, lo que no es aceptado en procesos de licitación pública en nuestro país.

Pero, además, la Contraloría le cuestiona a la ANI la evaluación y proyección financiera necesaria para constatar la capacidad económica de Sacyr, en caso de que esa empresa resulte adjudicataria tanto del Canal del Dique como del corredor Buenaventura- Loboguerrero- Buga.

Así mismo se pide realizar la debida verificación de los eventuales efectos reputacionales y la relación de la empresa con sus posibles financiadores, debido a la reciente sanción aplicada en España a su casa matriz y 100% controlante de Sacyr.

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